"New boy"

Wine pon you

Pequeño disclaimer
Este capítulo tendrá escenas sexuales explicitas, así que si deseas saltártelas eres libre de hacerlo<33 ahora si, continuemos...

Cain asintió con una sonrisa, quito parte del suéter que llevaba puesto Yahwi empezando a depositar suaves besos por todo su pálido cuello causando que el chico se limitara a gemir en voz baja casi con vergüenza de ser escuchado, un tono tan dulce provenía de su voz la cual embriagaba cada entraña del rubio y le creaba una desesperación nunca antes experimentada, un deseo por despojar a su pareja de sus prendas y devorar cada centímetro de su cuerpo. Continuaba con sus besos por todo el torso de Yahwi mientras que lentamente se iba deshaciendo de su pantalón dejando al descubierto unas pálidas y delgadas piernas, con sus manos acariciaba desde su tobillo hasta pasar por la rodilla y deslizarse al interior de sus muslos abriéndolos de par en par comenzando a acariciar el miembro del chico por sobre su ropa, Yahwi cubría su boca con una mano intentando callar sus gemidos pero Caín con otra de las suyas quito esa mano que evitaba que los lindos gemidos de su pareja salieran.

  -Quiero escuchar tu voz- le susurro acercándose a su oído con una voz penetrante, Yahwi solamente sintió como la mano de Caín comenzaba a bajar su ropa interior para deslizarse y tocar su miembro directamente provocando que su voz saliera debida a la sorpresa.

Mientras más pasaban los minutos la mano del rubio iba aumentando su velocidad y deteniéndose por momentos cada vez que sentía la pelvis del pelinegro dar espasmos con la intención de terminar, pequeñas perlas de líquido preseminal salían del miembro de Yahwi y gemidos botaban de sus labios a un volumen alto siendo ya difíciles de contener. De repente los movimientos de Caín cesaron, Yahwi lo miro algo insatisfecho pues estaba cerca de acabar aunque este sentimiento duró poco pues el rubio lamió la longitud de sus dedos de arriba a abajo para mojarlos lo suficiente y comenzar a frotarlos por la rosada entrada de su pareja, Yahwi estaba tan nervioso y asustado era su primera vez tomando el rol de pasivo, obviamente se sentiría de esa forma, aunque su miedo fue inundado cuando repentinamente sintió como uno de los dedos de Caín se adentró en él mientras que poco a poco se movía de adentro hacia afuera, no se sentía mal pero tampoco bien como había visto antes en sus antiguas parejas, era una sensación extraña la cual perduró unos cuantos segundos antes de que Caín encontrara aquel punto sensible dentro de él.

-AAAH?!- gimió con sorpresa, se estremeció al momento de sentir ese placer y sus piernas estaban temblando estando casi cerradas por completo. -E-espera... ¿puedes hacerlo de nuevo?- con confusión Caín comenzó a mover su dedo contra aquel lugar que había tocado.

  -¿Aquí?- preguntaba el contrario mientras sentía como el interior de Yahwi comenzaba a apretarse.

  -AAAH...HAAH M-MIERDA...MGHH...- gemía Yahwi, el placer recorría desde sus caderas esparciéndose por todo su cuerpo, sus manos aferradas a la sábana y su cabeza en blanco solamente siento capaz de sentir aquel placer.

Ya que Cain sintió que Yahwi se acostumbraba introdujo un segundo dedo dentro del pelinegro y comenzó a moverlo contra aquel lugar sensible nuevamente. Yahwi se retorcía en las sábanas, su pelvis daba leves espasmos y su espalda se arqueaba junto con sus piernas, que como si fuera automático, se abrían dejando paso a que Caín pudiera tener una vista en todos aquellos lugares vergonzosos, el sudor corría por su cuerpo, bajaba por su pecho y abdomen el cual subía y bajaba debido a su pesada respiración provocando jadeos y excitantes gemidos que salían a diestra y siniestra a la más mínima estimulación. El rubio se excitaba más y más al ver cómo su novio se ahogaba en aquel éxtasis que sus dedos le proporcionaban, sus ojos recorrían de arriba a abajo aquel pálido cuerpo fijando su mirada en su pecho con esos pezones rosados y sin poder aguantar más acercó su rostro a estos para empezar a lamerlos lentamente, quería provocar a Yahwi, quería sostenerlo y hacerlo llorar de placer, deseaba que rogara por su toque y se aferrara a él de forma desesperada.