Un beso y un error

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-Usted sabe que no soy bueno con esto de hablar mis sentimientos y... Realmente, quizá cometí un error al haberme portado mal con esa persona, tipo todo avanzo muy rápido y estaba feliz de que las cosas fluirían bien... No quería volver a pasar por lo mismo de hace unos meses o casi un año, no recuerdo, aunque ahora que lo pienso bien ¿será este como un karma después de lo que hice?

Hubo una pausa en la que Yahwi miró al suelo del consultorio, miraba a sus dedos juguetear con el nudo por la parte de la cadera de sus pants de un color gris azuloso. El sonido de las incesantes manecillas del reloj que llenaba la habitación junto con los trazos de una pluma que escribía palabras en una libreta que llevaba su nombre.

-Entiendo- dijo esa mujer que estaba sentada al otro lado del escritorio. -Entonces ¿qué fue exactamente lo qué pasó?

-Uhm...- Yahwi pensó mientras levantaba la mirada poco a poco hasta posarla en su psiquiatra. -Yo... Malinterprete toda la situación.

  La mujer lo veía fijamente y se limitaba a asentir.

-Continua- respondió.

  Yahwi levanto la mirada nuevamente e inhaló una gran cantidad de aire, la exhaló después de retenerla unos segundos, seguido de esto chasqueó la lengua y se encogió levemente de hombros.

...

  El lunes por la mañana Yahwi iba llegando a la universidad, estacionó su auto cerca de la entrada y se bajó de este tomando su mochila en brazos para colocarla sobre su hombro, camino hacia la entrada con tranquilidad. Estaba a punto de abrir la puerta cuando aquella tranquilidad se esfumó al escuchar una voz que llamaba su nombre.

  -¡Gato! ¡Hey espera!

  El pelinegro se giró hacia la dirección en donde venía esa voz con aquel peculiar acento y pronunciación e inmediatamente se dio cuenta de que un joven rubio con esa aura resplandeciente corría hacia él.

  -¡Hola!- pronunció Caín con aquella voz agitada una vez estando frente a Yahwi, a no más de medio metro de distancia, su cara se veía algo sudada y sus mejillas estaban rojas.

  -Hola Cain, estás muy agitado ¿corriste desde tu casa hasta aquí?

  -¿Qué? Ah... Huff... No, en realidad... huff... No quedaba cupo en donde dejar mi bicicleta cerca de la entrada y la dejé algo lejos je...- su voz estaba entrecortada y tomaba aire entre palabras.

  -Oh de acuerdo, deberías llegar un poco más temprano para evitar eso... Uhm ¿entramos?- pregunto Yahwi abriendo la puerta por Caín, este solamente asintió con una sonrisa haciendo que el contrario también le correspondiera con una.

  Caminaron tranquilamente por los blancos pasillos hasta separarse cada quien para entrar a su curso. Durante la clase, Yahwi no puso atención a la gran mayoría de las sesiones, su mente se encontraba saturada de aquellos sentimientos que venía cargando desde hace un tiempo los cuales mientras más los ignoraba estos evolucionaban exponencialmente a un punto en el que ya no era algo tolerable si no más parecido a una punzada en su corazón, los latidos eran tan pesados y constantes, no llegaba comprender el porqué solo quería que todo eso terminara lo antes posible, no creía poder ser capaz de aguantar todo eso por mucho tiempo.
Al salir, Yahwi se dirijo al baño del primer piso, ignoro por completo a su grupo de amigos e incluso a Jooin quien amablemente le invito a almorzar junto con Cain. Abrió la puerta del baño y se encerró en uno de los cubículos, pasó una mano por su cabello y levantó su mirada al techo, sentía poco a poco las lagrimas llegar y no sabía el porqué, no entendía nada ya que había tomado sus medicamentos esa mañana, pero independientemente de eso él estaba consciente que en ese preciso momento quería irse a casa y encerrarse en su habitación por días sin que nadie lo molestara.

"New boy"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora