High enough

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La estancia de ambos chicos en aquel rústico hogar en una ciudad desconocida fue de un periodo corto como lo habían planeado, tres días y medio pasaron desde que visitaron a Caín y en esos momentos iban de regreso a Corea con sus mentes mucho más tranquilas, especialmente Yahwi, quien esta vez se encontraba del lado de la ventana del avión mientras Jooin movía su cabeza al ritmo de la música que escuchaba a través de sus audífonos. El contraste de la ida y el regreso era exuberante, ambas situaciones con diferencias abismales como la atmósfera y los sentimientos de cada muchacho, no solo unas cortas vacaciones fueron para despejar su mente y visitar algo nunca antes visto, si no que también se arreglaron varias cosas, el rompe cabeza finalmente fue resuelto.

...

Cuando finalmente su vuelo llegó a su destino, bajaron del avión y recogiendo el equipaje se dirigieron a la salida del aeropuerto notando a la madre de Jooin esperándolos afuera. La señora los saludo con una cálida sonrisa, que Yahwi con solo verla a la distancia pudo notar que la forma de su sonrisa era parecida a la de Jooin, inclusive dando el mismo sentimiento de calidez, "huh? Sera que es de familia" pensó Yahwi quien bufo y bajo su cabeza.
La mujer de hermosos cabellos rizados adornados con mechones grisáceos, los llevo en un auto rojo de regreso a casa, Yahwi se sentó en el asiento trasero mientras que Jooin estaba en el delantero con su cabeza apoyada a la ventana que debido al cansancio en pocos minutos de haber puesto en marcha al vehículo se quedó profundamente dormido.

-Jooin me contó acerca de tu terapia Yahwi- el pelinegro giró su cabeza al asiento en donde estaba la mujer. -¿que tal te ha ido?

-Bien- respondió.

-Eso es bueno, poco a poco empezarás un nuevo capítulo- dijo girando unos segundos su cabeza mirando a Yahwi.

El muchacho asintió con una sonrisa, acarició su mejilla y retomó su vista al exterior; "las señoras que rodean mi vida son muy lindas" pensó Yahwi, al no tener una figura materna presente y el estar rodeado de tantas mujeres que actuaban de esa forma para el le traía tranquilidad, no podrá tener a su madre y la recuerda de vez en cuando y siempre estará orgulloso de lo que ella fue para él, pero ahora podía decir que no es que haya encontrado un reemplazo si no que ha encontrado a mujeres que lo han acompañado en momentos tan difíciles de su vida como esto que es su recuperación, que es un proceso bastante caótico e inestable y tener la paciencia para tener esto en cuenta de que en cualquier momento puede tener una recaída es agobiante, Yahwi es consciente de ello pues él más que nadie vive con ese pensamiento constante, él es quien padece esto y no quiere que los demás se agobien de la misma forma en que él lo hace cuando está solo.

  -Disculpe, ¿porque Jooin nunca la había ido a visitar?- preguntó Yahwi repentinamente.

  -Oh no te preocupes por eso, él es un estudiante foráneo y entendemos que suele ponerle mucho empeño a sus estudios, por eso en las vacaciones podemos venir a visitarlo y el puede ir a visitarnos.

  -¿En donde queda su casa?- preguntó nuevamente.

  -A las afueras de la ciudad, un pequeño pueblo pasando la carretera- pauso un segundo y se giró a Yahwi. -Deberías ir algún día, los amigos de Jooin siempre son bienvenidos.

  -Gracias.

El camino siguió con calma, nubes grises empezaban a cubrir el cielo anaranjado provocado por la puesta de sol, cubriendo la ciudad con una iluminación amarillenta parecía haber sido sacada de alguna película de los clásicos thrillers de los 90s.

...

  Llegaron a casa de Yahwi y la madre de Jooin se despidió de él desde su auto, Jooin aún seguía dormido y el pelinegro le sugirió a la mujer que no lo despertara, el viaje de regreso lo ha deber cansado y no podía negarse a una siesta de vez en cuando, la señora con una sonrisa asintió y concluyendo esa escena, se fue de regreso a casa.

"New boy"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora