"New boy"

Cain pt. 1

En algún lugar en Londres, un joven de cabellos dorados iba caminando por las calles húmedas de la ciudad, la cera llena de pequeños charcos de agua y una neblina tan fina pero que podía engañar al tratar de mirar entre ella. El muchacho iba en camino a una cena en un restaurante familiar con sus hermanos, iba casi obligado y en su paso se reflejaba esto, sus manos dentro de sus bolsillos y su caminata era lenta, una que apenas si podía despegar los pies del piso.

Al llegar a ese dichoso restaurante, abrió las puertas y por arriba de su cabeza se escuchó un tintineo de unas campanitas, caminó hasta una mesa donde estaban dos jovenes: uno que se veía algo mayor que nuestro protagonista igualmente rubio pero mucho más oscuro, casi como un castaño y el de a lado un chico más joven que ambos muchachos, se podría decir que aproximadamente tenía unos 19 años con una piel un tanto bronceada. Caín se sentó del lado contrario de esos dos, un sillón con cuero guinda que estaba al costado de una ventana fue el lugar que tomó y por enfrente de él estaban sus dos hermanos Adam y Damian.

-¿Porqué me citaron aquí? ¿No era más fácil hablarlo en casa?- preguntaba Caín con un tono de molestia.

-Mamá podría escucharte, y no querrás que tu secreto sea contado así como así ¿o si?- decía Adam haciendo señas para que uno de los meseros se acercara el cual al instante hizo tomando la orden de los tres muchachos y retirándose con una sonrisa.

  -Es obvio que no- respondió Caín colocando su codo sobre la mesa, y con su mano acariciando su frente quitando pequeños cabellos que la cubrían.

  -Ahora, nuestra pregunta es ¿porque regresaste tan de repente?- preguntaba Damian. -Si se supone tenías una relación por lo que me dijo Adam y una vida ya hecha allá.

  -Varias circunstancias- decía el mayor con indiferencia.

  -Llevas diciendo eso desde el día que regresaste, cuéntanos, ambos te hemos estado viendo bastante mal desde estas semanas y sospechamos que algo paso- decía Adam.

Caín mordía su boca por dentro con ansias y recargando su espalda en el asiento de cuero, soltando un suspiro.

-La verdad todo fue un malentendido- se reincorporo en su asiento recibiendo su bebida la cual era una limonada por parte del mesero. -Yahwi una noche que estábamos ambos en su casa, él me dijo que qué tal si escapábamos y nos íbamos a otro lugar en el cual podríamos estar juntos... Yo estaba emocionado por la idea, pero a último momento él se retractó y termine por tomar el vuelo yo solo hasta acá. Las cosas fueron muy apresuradas sinceramente, si hubiera sido por mi me quedaba allá pero a la vez sentía que si no salía de ahí iba a morir.

  -¿Ese chico te hacía daño? O sea emocionalmente- cuestionaba Damian.

  -No tanto como "daño" pero llegó un punto en el que sentía que su recuperación era completamente dependiente de mi, y sentía este peso... Un gran peso sobre mis hombros en los que pensaba ¿qué tal si recae? ¿Qué pasaría si recae porque yo no estoy con él?- dijo poniendo una de sus manos en su barbilla, apartando su mirada de sus hermanos y posándola al exterior. -Pero a veces siento que eso era mutuo... Me enamoré tanto de él.

  -Eso es muy gay- dijo Damian en tono de burla con una mirada fija hacia Caín.

  -Damian cállate, no es el momento- respondió Adam, Caín solo reía ante las breves discusiones. -Continua.

  -Pues con respecto a eso quizá es lo mejor que estemos separados un tiempo... No se que tan equivocado este, pero eso de alguna forma ayudará a que podamos encontrar de nuevo una razón individual por la cual seguir vivos, quiero pensar.

  -Creo que sé a lo que te refieres- dijo Adam, colocando su antebrazo sobre la mesa y acercándose a Caín. -Yahwi, por lo que me has contado, necesitaba de ti para seguir su proceso de recuperación al pie de la letra y tú razón por la cual seguir viviendo allá y seguir adelante en tus estudios era Yahwi ¿No?- Caín asentía en silencio. -Bien, dado a eso estar separados les ayudará a ambos a recuperar esa pasión individual... Porque una vez que le creas una adicción una persona, una necesidad, es muy difícil encontrarte a ti mismo después.