El hilo rojo de un amor

16 - Imposible de ocultar

Ni bien abrió la puerta de su casa, Hande sintió como vibraba su teléfono. Sin dudar, pensó en Kerem. Era él, quién más.
- Hola mi amor, ya estás en casa? Sabes que te extraño? Sabes que te amo? - a borbotones preguntaba Kerem.
- Si mi vida, ya estoy en casa, yo también te extraño, te amo más y no sé cómo haremos para vivir separados- respondió ella.
Realmente, mientras viajaban de regreso de Bodrum, ella se puso a pensar que deseaba cambiar de casa, vivir en un condominio seguro, tranquilo y en donde pudiese decorarla a su gusto.
- Quieres que te busque mañana? Puedo tomar mi otro coche, que pocos ubican, y vamos juntos al gimnasio. Grabamos por la tarde!-
- Al gimnasio? A Matchbox? Me gusta la idea y necesito entrenar un poco, pero yo no estoy inscripta ahí! - dijo Hande.
- Por eso no te preocupes, son mis amigos y estarán honrados de tenerte como cliente. Yo hablo temprano por tí- contestó Kerem.
- Está bien, pero yo voy por mi cuenta con mi coche y el chófer, después vamos al set y vemos como seguimos de ahí en más-.
- Bueno, amor! Como tu quieras, te espero en el gimnasio, a las 8.00 am ya estaré ahí. Me voy a soñar contigo- le dijo Kerem con voz melancólica.
- Mi vida, en pocas horas nos veremos, no te pongas triste! Eres mi amor!!! Te amo y también voy a soñar contigo!!. Besooooo- dijo Hande cortando la comunicación.
De inmediato fue a su habitación, buscó el pijama, se lo puso y se acostó sintiéndose feliz y plena de amor.
Kerem por su lado, se tiró en la cama, apenas sacándose el pantalón, abrazó la almohada y se durmió pensando en lo dichoso que se sentía por tener a su lado una mujer como Hande.
Se encontraron a la hora convenida en el gimnasio, Kerem ya estaba haciendo su rutina cuando llegó Hande. De inmediato le asignaron un trainer y ella comenzó con su entrenamiento. Se hicieron las 11.00 y ambos fueron a las duchas. Luego se encontraron en el bar y tomaron jugos hidratantes. Ahí decidieron que un coche de la productora los pasara a buscar.
Llegaron juntos al set, en medio de risas y mimos. Todo el equipo y compañeros notaron que estaban diferentes. Una luz especial los embargaba.
Se dirigieron a las caravanas y sin pensarlo entraron a la de Hande. Kerem haciendo gala de su histrionismo dijo a sus asesores que a partir de ese día lo buscaran ahí, se había mudado porque extrañaba mucho a su partner y no podía estar lejos de ella. Hande se rió se su ocurrencia y confirmó esa situación, agregando que era un inquilino.
Desde ese día no volvieron a dejar de compartir espacios y era habitual verlos tomados de la mano o abrazados. Las stories de IG eran ingeniosas y las fans se ocupaban de buscar en los reflejos de gafas, espejos, vidrios, etc la imagen de uno fotografiando al otro.
Seguían luchando con las publicaciones de los paparazzis. Kerem se ponía rojo cada vez que le preguntaban si eran ciertos los comentarios que circulaban acerca del tipo de relación que mantenía con Hande. Zafaba inventando frases como "no mezclen frutas con verduras " en alusión a que no podían relacionarlos sólo por lo que se veía en la pantalla; aseguraba que ellos sólo estaban actuando y que fuera del set eran muy buenos amigos.
La situación se puso violenta cuando Kerem se vio coaccionado por cierto periodismo sensacionalista, que le hizo llegar mensajes intimidatorios del tipo "es mejor que si hay algo me des la primicia o de lo contrario publicaré algo de Hande ". Kerem se indignó y se propuso eludir la amenaza porque sabía que no podrían publicar nada de ella, salvo que el rockero estuviera detrás de todo eso y se guardara algún material sensible sobre Hande. Ya hablaría con ella para preguntarle.
Esa tarde habló con Hande en la caravana, y mientras estaban recostados sobre el camastro, le planteó la situación.
- Bonita, como haremos de acá en más, nos van a poner guardias periodísticas, el fandom está enloquecido con lo que ven o creen que ven- dijo Kerem preocupado y continuó- con tu ex te sacaste fotos o filmaste en poses delicadas?- añadió.
Hande que estaba recostada sobre el pecho de él, se levantó de golpe y dijo
- Qué cosas estás diciendo? Quién te dijo algo? Es que Murat puede llegar a difamarme inventando algo que no existe? - preguntó Hande al borde de las lágrimas.
Kerem la abrazó y le dijo - No, mi amor. Quédate tranquila, nadie me dijo nada sobre eso. Yo sólo pregunto por los recaudos que deberemos tomar- aclaró Kerem.
- Ahora, pregunto: cómo nos iremos juntos de acá para encontrarnos en alguna parte y que nadie pueda dar con nuestro paradero? - interrogó preocupado seriamente.
Pensaron en la complicidad de las amigas de Hande. Didi tenía un departamento que nadie conocía y estaba ubicado en un condominio en las afueras de Estambul. Hacia allí los llevó. Una vez que llegaron, se retiró Didi con la promesa de buscarlos al día siguiente para ir al set.