28 de Junio, fallece Diana López por nerviosismo crónico -sería lo mejor que me podría pasar en estos momentos- me digo a mi misma.
-Diana baja ya, llegarán en cualquier momento- me grita mi madre desde la cocina mientras prepara la comida.
Me miro frente al espejo y me repito una y otra vez -Diana, sé que va a ser duro pero tus pensamientos nocturnos tienes que controlarlos, al menos estos tres días, porque como bien sabes no te interesa en absoluto Gonzalo- ¿por qué me mentiré? Si que me importa, es perfecto, demasiado, pero nunca podría ser mío y cuanto antes me lo implante en el cerebro más me olvidaré de él pero... ¿quiero?
-Mira quién va a pasar tres días estupendísimos con su futuro marido- es lo primero que me dice mi madre desde que he bajado.
-Mamá por favor, desde tan pronto no- le respondo sin fuerza alguna.
-Vale perdona- se disculpa dándome un beso -Roni baja ya- le dice a mi hermano y él obedece al instante. Cuando lo miro tiene una expresión en la cara tan única como el.
-Menos mal alguien con buen humor esta mañana- le dice a Roni
-Si, tengo muchas ganas, Gonzalo me prometió que me iba a llevar a ver los insectos raros del monte- dice sonriendo como nunca.
-Vaya que buen cuñado ¿verdad Roni?- ¡bam! nueva indirecta que anotar a la lista.
-¡Mamá!- le digo a modo de queja.
Cuando sus labios se articulan para contestarme suena el timbre dando paso a un paro cardiaco por mi parte.
Terminamos de meter todas las cosas en el coche y llega el momento de asignar asientos y como no mi madre "sugiere" que me siente al lado de Gonzalo y así concluye todo el camino hacia el monte yo a la derecha, él en el centro y Roni a la izquierda, Joana y mamá detrás y Fernando conduciendo.
Nuestro trayecto se definiría como silencios incómodos, aumento de nivel de nerviosismos y como no, olor a One Million.
-Ya hemos llegado familia, hemos tardado un poco más de lo previsto pero no pasa nada mañana podremos disfrutar el doble- nos anuncia Fernando.
Si para él llegar "un poco" más tarde de lo previsto es llegar casi 4 horas después, qué será llegar mucho mas tarde para él. Solo nos ha dado tiempo de ducharnos, cenar y contar historias de cuando Fernando fue a la guerra y no se que más, la verdad que mucho asunto no le estaba prestando ya que a mi lado tenía a Gonzalo.
Por fin llega el momento de asignar habitaciones, para mí, el momento de cortarme las venas.
-Hay tres habitaciones y dos camas en cada una- nos informa Joana - asique poneros como queráis- prosigue.
Cuando termina la frase le lanzo una mirada asesina a mi madre.
- Yo dormiré con Roni, por si tiene alguna que otra pesadilla- le dice mi madre a mi hermano guiñándome un ojo. Cuando la oigo decir eso ruego para que Joana duerma con Gonzalo, aunque recapacito y pienso ¿yo durmiendo con Fernando? No no.
-Pues Gonzalo tú con Diana- le dice su padre.
Cuando entramos en nuestra habitación no nos decimos ni una palabra, dejo mis cosas de aseo personal en el baño y me dirijo a mi saco de dormir.
-Suerte que te ha tocado conmigo que no ronco, si estuvieras con mi padre creo que no pegarías ojo en toda la noche- me dice Gonzalo riéndose.
-Que bien yo tampoco ronco, menos cuando estoy repleta de mocos- tierra trágame, ¿en serio acabo de decir eso? Al oír que mi comentario desafortunado le ha hecho gracia, siento un alivio en el pecho y me acuesto.
-Buenas noches Diana- me dice
-Buenas noches Gonzalo-
-Llámame Gon- me corrige y le respondo con una sonrisa.
<< -Las mejores rosas para la mejor mujer- ¿y esto? Este chico es una caja de sorpresas
-Las vi en el mercado y me dije Gonzalo, esas son las rosas con las que le pedirás matrimonio a Diana- me dice arrodillándose -te amo Diana -concluye
-¿Te gustaría ser la mujer de mi vida?->>
¡¡sí!!. Me despierto sudando y al mirar a la izquierda me veo esos ojazos verdes mirándome intensamente.
-Di...Diana, ¿estás bien?- me pregunta
-Si, si, solo estaba teniendo una pesadilla- ¿pesadilla? Era el mejor sueño de toda mi vida.
-Bueno será mejor que volvamos a dormir, mañana será un día largo- me dice.
-Claro- le respondo.
¿Es que no me puedo controlar? ¿Diana pero qué te pasa? Este fin de semana va a ser muy largo.
ESTÁS LEYENDO
Una vida en sueños
Teen FictionDiana es una adolescente como otra cualquiera, solo que más tímida de lo habitual. Su inseguridad es lo que la lleva a imaginarse una vida perfecta mientras duerme pero cuando despierta se da de bruces con la realidad. Cree que su vida es monótona...