-Hija, levántate, te tengo una sorpresa- la voz de mi madre detrás de la puerta me despierta y al momento me incorporo.
-¿Y de qué se trata?- le pregunto.
-Joana me ha llamado, dice que dentro de una semana harán una acampada durante tres días en el monte, y le he dicho que iríamos-
-Ajá, vale- le digo somnolienta, pero cuando pienso detenidamente en lo que me ha dicho, Joana, acampada, monte... -Espera ¿¡Qué!?- le digo atropellada mientras abro la puerta de golpe.
-Pues eso que nos han invitado a ir de excursión con ellos y que he aceptado- dice con tono sereno.
-Pero mamá, que no, que... yo no... ¿Gonzalo?... ¿Yo?... que, que no mamá, que no - le digo con un nivel de nerviosismo 10, al que no había llegado desde hacía años.
-Diana será divertido y así tu y mi futuro yerno os conoceréis mejor- dice con una sonrisilla maligna.
-Venga por favor diles que no iremos- le digo a modo de súplica.
- Diana eso sería de muy mala educación-
-Vale- digo a regaña dientes -pero no te esperes que hable mucho con Gonzalo porque no me interesa lo más mínimo- miento otra vez
-Si ya... claro- me dice mi madre dándome un beso en la frente y alejándose de mi habitación.
Perfecto, justo lo que me faltaba quedarme con Gonzalo tres días de acampada en el monte, -me voy a morir- me digo a mí misma.
Inmediatamente llamo a Peatch para contarle las noticias matinales.
-¡Qué fuerte, qué fuerte, qué fuerte!- es lo único que consigue decir.
-Qué fuerte no, es una pésima idea- le contesto
-No seas idiota, espera un momento, ¿desde cuándo tu vida es más interesante que la mía?- me dice con una enorme carcajada al otro lado del teléfono.
-Ja, ja, ja, que graciosa- le digo poniendo los ojos en blanco - dime que hago- le suplico
-Nena lo único que tienes que hacer es disfrutar de él, y si el asunto se pone bien atacas- dice riéndose.
-Peatch no pienso "atacar"- le digo -que sepas que tus consejos no son muy buenos- le respondo riéndome.
-Sin mis consejos no tendrías vida recuerda- y ahí ella tiene toda la razón.
-Bueno me tengo que ir, adiós- le informo mandándole un beso.
-Adiós- responde y cuelga.
¿Cómo puede pensar que yo atacaría si el asunto se pusiera bien? ¿Atacaría? O lo que es peor ¿Pasará algo?
ESTÁS LEYENDO
Una vida en sueños
Teen FictionDiana es una adolescente como otra cualquiera, solo que más tímida de lo habitual. Su inseguridad es lo que la lleva a imaginarse una vida perfecta mientras duerme pero cuando despierta se da de bruces con la realidad. Cree que su vida es monótona...