El despertador sonó a las seis treinta de la mañana despertándome de un brinco. Había estado soñando con Seunghyun, muy cariñosamente. Debería ser porque hoy lo vería después de un mes de arduo trabajo para él y de vacaciones para mí. No pude esconder mi felicidad y al solo pensar en ello una sonrisa deslumbrante se pintó en mis labios.
Me levanté y tomé una ducha caliente. Me vestí y me dirigí a la cocina a preparar el desayuno para mí y mis hermanas. Ellas continuaban dormidas, según me comentaron todavía tenía una semana de descanso y lo aprovecharían al máximo y por ahora permanecerían conmigo.
Desayuné sola y al terminar me cepillé los dientes y di unos últimos toques a mi apariencia. Admiré mi reflejo en el espejo, mi color de cabello lo había cambiado a uno más oscuro. Monic, mi representante, me convenció de hacerlo ya que así le daría un cambio drástico a mi personalidad. En realidad no fue así, es solo el color de cabello lo que cambió, yo sigo siendo la misma. Mi piel un tanto pálida, mis ojos algo más grandes que la gente normal de aquí de Seúl y mi figura, digamos que no estaba mal, no debería de estarlo ya que mantenía una dieta algo estricta por mi trabajo de modelo.
Antes de marcharme dejé una nota para informarles que el desayuno estaba preparado y solo necesitaban recalentarlo, sabía que su sueño las dejaría libres a horas ya tarde.
Monic me esperaba enfrente del hotel dentro del auto negro que conducía un chofer pagado por la YG Entretaiment. Al verme sonrió y me hizo una seña para que entrara.
—Es un gusto volver a verte —ese fue su saludo.
—Lo mismo digo —respondí sonriendo mientras tomaba asiento dentro del auto.
Ella seguía con su cabello corto un poco más por arriba de los hombros. Vestía elegante con su falda color negro que le llegaba a la rodilla y pegado a su cuerpo, una camisa de botones blanca y un saco negro desabotonado. Era de mi estatura pero con sus tacones más altos que los míos me sacaba algunos cuantos centímetros.
—Al parecer hoy será un día ocupado —informó mirando su Tablet en donde agendaba todo nuestro trabajo al mismo tiempo que el carro emprendía su marcha.
—Las vacaciones me sentaron muy bien así que estoy lista para todo —sonreí.
Después de quince minutos llegamos al edificio de la YG. Bajamos del auto y caminamos rumbo a la entrada. Me coloqué el carnet que me identificaba como miembro y trabajadora del lugar.
Entramos directo a la oficina del señor Yang después de ser anunciadas por su secretaria. Él nos esperaba detrás de su escritorio con sus manos recargadas sobre la mesa.
Nos ordenó tomar asiento y así lo hicimos no sin antes ofrecerle una reverencia.
—Es un gusto tenerte de regreso, Alejandra —comenzó—. Desearía darte más tiempo pero como sabrás no puede ser posible. La revista para la que tendrás una sesión de fotos hoy me estuvo insistiendo durante mucho tiempo para que tú pudieras estar en sus portadas.
Asentí sin despegar mis ojos de los suyos. Ya me lo había mencionado antes sobre esa dichosa revista. No era que yo no quisiera estar en sus portadas, la situación era que en esos momentos yo estaba demasiado ocupada prestando mi rostro para la compañía en Nueva York a donde pertenecía Miguel.
—Ahora que tu contrato con la revista Neoyorkina finalizó —continuó—, ellos volvieron a pedir tu presencia. Y como sabrás ahora si es oficial que trabajarás para ellos.
—Sí, estoy de acuerdo con ello —respondí.
—Ya agendé los horarios y me puse de acuerdo con los representantes de la revista —informó Monic.
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Última Oportunidad
Fanfic"El corazón cambia y el tiempo se acaba" La segunda temporada de El Poder del Amor, en donde como el titulo dice, solo tendrán una oportunidad para encontrar el verdadero amor. Todo esto trae muchas intrigas, decepciones, nuevo amores e incluso much...