Capítulo Once: "Alguien Mejor"

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Sus ojos se abrieron grandes al sentir los labios de Hyunjoong sobre los suyos, sacándola de su pensamientos. Solo fueron escasos segundos pero fueron suficientes para desestabilizarla.

—No... no puedo —susurró y se dio la media vuelta para marcharse.

Él no la detuvo, estaba consciente que lo que acababa de hacer no era lo correcto, pero fue un impulso del momento.

Sus sentimientos estaban más que enredados, y el beso que le dio Hyunjoong fue la gota que derramó el vaso. Sin embargo, a pesar de que ahora sabía que él correspondía esos sentimientos, no podía aceptarlo, no a costa de las lágrimas y el sufrimiento de Youngbae.

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A nuestra pequeña reunión se integró Seungri, quien al verlo a los ojos bajó la mirada y sabía el porqué. Estaba apenado por lo sucedido con mi hermana menor y tal vez pensaba que iba a reclamarle, pero se equivocaba, no era esa mi intención. Solo ellos podrían, si es que lo querían, arreglarse. Aunque si estaba molesta por su boca suelta al contar algo tan triste para Francis y ganas no me faltaban de reclamarle pero no era el lugar.

—Tengo una para ustedes pero no sé si deseen asistir —la extendí para que Jiyong la tomara pero se quedó inmóvil.

—¡Claro que asistiremos! —la tomó Daesung al no ver reacción en nuestro amigo.

Sonreí para él pero al instante la sonrisa se borró de mi rostro al ver acercarse a Seunghyun. Al momento recordé la conversación que tuve con Shinhye antes de venir aquí.

En el hospital después de que recobrara la conciencia le pedí a Jongsuk que me organizara un encuentro con ella, no iba a demorar mucho. Fuimos a un pequeño parque casi desierto. Ella me miraba confundida y con algo de vergüenza.

—No vine a reclamarte nada, al contrario —dije para que se tranquilizara—, vine para pedirte que si en verdad lo amas, lo hagas feliz. Por algo él te eligió.

—Yo... —no pudo decir nada, estaba más sorprendida que cuando me miró.

—Eso era todo —me giré y comencé a caminar, me sentía bien, algo triste pero bien.

Había pedido lo que quería, porque a pesar de todo me importaba que Seunghyun no estuviera solo.

—Yo lo amo —alzó la voz y detuve mis pasos—, nos amamos. Le he entregado todo de mí. Pero... siempre apareces tú —su voz se quebró—, y lo confundes.

Comencé a tener sentimientos encontrados: celos, porque, por lo que entendí ellos ya habían estado juntos de una forma más cercana; y molestia porque no parecía ser así la noche anterior cuando él me besó tan desesperadamente, como si quisiera que cambiara de opinión.

—No te preocupes más por mí —dije pasando saliva con dificultad y girándome, pude notar que de sus ojos brotaban lágrimas y me contuve para no hacer lo mismo —. Voy a casarme con Jongsuk.

—Me alegra, cásate y vete lejos donde él no te vuelva a ver —continuaba llorando aun con más intensidad, me hacía sentir culpable, no quería que esto sucediera de esa forma—. Déjanos ser felices... por favor.

—Me iré —un nudo se formó en mi garganta, no quería hacerla llorar—, lo haré.

No deseaba hacerla sentir mal, solo quería que pese a todo estuviera cerca de Seunghyun, ya que, por su forma de actuar anoche, creí por un instante que ellos ya no estaban juntos. Pero me equivoqué y eso me confundía más que antes.

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