Capítulo Diecisiete: "Lo siento"

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Alejandra rezaba por alcanzar a Jongsuk, no podía dejarlo marchar así.

Llegó hasta la salida del edificio pero pudo ver a lo lejos el auto en el que ambos venían, marchándose.

Comprendía el actuar de su esposo. Le había fallado, le había mentido y era normal que ahora quisiera estar solo y no verla. Ella incluso no sabía si podría verlo a la cara después de lo sucedido.

No obstante, no podía dejar de sentir querer estar a su lado y arreglar las cosas. No deseaba verlo molesto e ignorándola, eso le dolía mucho, incluso de solo pensarlo.

Jongsuk detuvo el auto solo un par de cuadras más adelante. No podía concentrarse en conducir porque su mente solo estaba puesta en un pensamiento.

<<Ese bebé, es mío, lo sé>>

Las lágrimas fluyeron al instante de sus ojos, esas palabras lo lastimaron demasiado. Porque en verdad deseaba que ese pequeño ser fuera suyo, era lo único seguro que podía tener de Alejandra. Pero ahora ya no tenía absolutamente nada de ella.

Siempre lo supo, supo que su esposa no lo amaba como él lo hacía. Sabía que seguía amando a Seunghyun muy a pesar de que aceptó casarse con él. Y también a pesar de haberse entregado en varias ocasiones.

Por eso, el saber que ellos se vieron antes de su boda no le dolió como debería, porque en el fondo ya lo sabía.

Levantó su vista, que había mantenido baja, inmerso en sus pensamientos y su sentir y observó por el espejo retrovisor a su esposa. Caminaba a toda prisa intentando encontrarle.

Se bajó del auto rápidamente y corrió hacia ella. Al estar frente a frente sus ojos se encontraron. Los de él irradiaban dolor y los de ella suplicaban por un perdón. Y así permanecieron por algunos instantes.

Alejandra abrió un poco los labios para iniciar una conversación pero Jongsuk no la dejó continuar la tomó de la mano y la llevó al interior del vehículo.

—Te llevaré a casa —dijo con su voz apagada.

En ella se notaba todo su sufrimiento y Alejandra se percató de ello. Pero también comprendió que él no deseaba hablar y aunque ella lo necesitara, lo dejaría por el momento.

 Pero también comprendió que él no deseaba hablar y aunque ella lo necesitara, lo dejaría por el momento

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Después de algunos minutos Seunghyun sintió que las fuerzas en sus piernas volvían. Sin perder más tiempo se levantó y corrió hacia donde sea que estuviera Alejandra. Pese al esfuerzo no logró encontrarla en la salida ni en ningún lado en el interior del edificio.

Estaba devastado, se había dado cuenta que había perdido a la única persona que lo hizo sentir vivo. A la única mujer a quien amó con locura y todo por su estúpido e incomprensible corazón.

Cabizbajo caminaba hacia la salida de nueva cuenta, con unas ganas inmensas de ir a buscarla al departamento de sus hermanas. Aunque sabía perfectamente que ella no estaría ahí, que estaría en su nuevo hogar, con su esposo solucionando sus problemas.

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