Capítulo Quince: "Fue mi culpa"

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Nos separamos al hacerse notoria la falta de aire. Nos miramos fijamente y enseguida Jongsuk me abrazó. Posó una mano sobre mi cabello y suspiró.

—Lo siento —expresó y yo no entendía porque, estaba por cuestionarle, pero él continuó—. Estaba celoso. No me gustó verte así de cerca con él.

—No tienes porque —me separé un poco y levanté mi vista buscando su mirada—. Entre él y yo ya no hay nada.

Sonreí al verlo dubitativo y al instante el correspondió con otra.

—Por cierto, mi hermana vendrá hoy a casa —cambié el tema al recordar que no le había informado sobre nuestra noche de hermanas—. Ya sabes, noche de chicas.

Rio y enseguida dijo:

—Está bien, pero que te parece si nos unimos Woobin y yo a su "noche de chicas". Podemos usar vestido si quieren.

No pude evitar reírme.

—Me gustaría verlos, así que diré que sí.

—Bien, le informaré.

Al terminar las grabaciones regresamos a nuestro hogar y como lo esperaba Francis llegó un par de horas después. La invité a pasar y comenzamos a recorrer la casa obviamente alagó cada rincón. Llegamos a la que sería su habitación por esa noche, la de huéspedes.

Poco después se escuchó el timbre y como lo suponía era Woobin. Bajamos a recibirlo, pero no íbamos con las manos vacías.

—¿Listos para la noche de chicas? —dijo Francis al estar con ellos, ambos contestaron que sí, pero ella hizo un moín y yo estaba que no me aguantaba la risa—. Yo creo que no, les hace falta esto.

Ambas extendimos las manos al frente mostrándoles unos vestidos. Soltamos en carcajadas al ver sus expresiones.

—No lo decía en serio —expresó Jongsuk.

—Lo sentimos, pero es un requisito para nuestra noche de chicas —respondí yo cruzándome de brazos, era difícil mantenerse seria con sus caras rojas y nerviosas—, si no lo usan no pueden venir con nosotras.

—De acuerdo —dijo Woobin—. Lo haré —caminó hasta donde nos encontrábamos y tomó el vestido que sostenía Francis.

—¡Aish! Tonto —expresó Jongsuk imitándolo y tomando el vestido que sostenía yo.

Los observamos mientras revisaban el vestido para saber cómo colocárselo. Al encontrar la manera y estar por vestirse no pude dejarlos hacerlo. Mi conciencia no me lo permitió.

—No era en serio —detuve a Jongsuk quien ya traía el vestido en el cuello—. Fue idea de Francis lo del vestido, pero debo admitir que fue gracioso.

—No es justo los hubieras dejado hacerlo, ya tenía listo el celular para tomarles fotos y grabarlos —levantó su móvil mientras hacía pucheros.

—Eso no es justo, ¿sabes? —respondió Woobin arrojando el vestido y abalanzándose hacia ella para atacarla con cosquillas—, esta es mi venganza.

Francis pataleaba e intentaba sin lograrlo detenerlo e incluso llegó a suplicarme que la ayudara. Obviamente no lo hice solo los observé, me alegraba verla así feliz de nuevo, casi podía verse como la Francis de antes.

Jongsuk giró mi rostro para verlo a él y enseguida me besó.

—Este es mi castigo para ti —dijo entre besos y solo sonreí, no era un castigo, era como una recompensa para mí.

Enrosqué mis manos en su cuello y continuamos con nuestra sesión de besos.

Al separarnos Woobin ya había dejado tranquila a Francis que aún seguía riéndose tocándose el estómago y él solo observándola sin dejar de reír.

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