Instinto

Parte 4

Tres horas más tarde aun seguían discutiendo que hacer en la sala del complejo.

Todos los vengadores estaban reunidos y también Fury con su fiel acompañante, Maria Hill.

– ¡Se ha quedado sola en aquel lugar con más de 30 agentes de Hydra! ¡Por dios santo! Debemos ayudarla.

– Entiendo su punto de vista Capitán, es su novia, cualquiera haríamos lo mismo que está haciendo usted. – Comentó Fury por décima vez. – Pero entienda que no puedo arriesgar a todo el equipo por una sola persona.

– No es cualquier persona parchecito. Se trata de _______. Ella siempre ha movido cielo y tierra por cualquiera uno de nosotros, nos ha salvado más veces que nadie... se lo debemos. – Esta vez fue Stark el que intercedió, se le veía tan nervioso como a Barnes, quién le envió una mirada de agradecimiento.

Antes de que nadie pudiera hablar nada más fue una voz femenina y robótica la que intercedió.

– Señor Stark, lo siento, pero alguien ha entrado en el complejo sin ser llamado.

– ¿De quién se trata Friday?

– Disculpe, pero me ha pedido que no diga su nombre.

– Eso es imposible, ¿qué está pasando Tony? – Preguntó la viuda negra mientras se levantaba de su asiento un tanto alarmada.

Pero no fue la voz de Tony quién le respondió sino una procedente de la puerta que estaba algo más alejada.

– Tranquila arañita, hoy no tendrás que matar a nadie, al menos no de momento. – Todos observaron a la persona recién llegada con bastante impresión mientras ella ladeaba su cabeza con una sonrisa de medio lado. – ¿Acaso tan poco se alegran de verme?

– ______... – Susurró el Capitán que rápidamente se aproximó a la nombrada para estrecharla fuertemente entre sus brazos.

– Buck vas a convertirme en papilla.

– Lo siento. – Se disculpó mientras se alejaba dejando sus manos en la parte alta de los brazos de la morena. – Solo que... dios... estás aquí, estás viva. ¿Cómo? – Preguntó él aun bastante impresionando creyendo que no veía más que una ilusión fruto de su preocupación.

– Eso mismo me pregunto yo. ¿Cómo ha logrado escapar agente? Según el Capitán había más agentes enemigos de los planeados, a parte de que uno de ellos parecía ser de mayor rango.

– Es sencillo de explicar Fury. Debió confiarse mucho puesto que cuando hice desaparecer al Capitán, al quitarle su objetivo perdió interés. Solo ordenó a sus secuaces que me mataran y todos aquí me habéis visto lidiar con bastantes más enemigos que un puñado de aficionados. Luego solo tuve que salir de allí, coger el aerodeslizador con el que nos habíamos ido y llegar aquí.

– Entonces ese hombre cometió un grave error. No debería subestimarte pequeña. – Comentó Tony mientras se acercaba para apartar al Capitán y poder estrujarla entre sus brazos.

– Me alegro de que estés de regreso. – Expresó Nat mientras la abrazaba aun sujeta a Tony, ya que no estaba dispuesto a soltarla en un buen rato.

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Ya de noche y tras un buen baño salió de allí para encontrase que su habitación no estaba vacía, puesto que en la cama se hallaba sentado su pareja.

– Buck, ¿qué estás haciendo aquí?

– Eran muchos... ¿cómo escapaste?

La pregunta la pilló desprevenida, pero fue sencillo para ella. Era una agente después de todo, una de las mejores y mostrando su mejor cara de indignación le respondió.