Su vida era perfecta, o todo lo que ella podía considerar perfecta. Formaba parte de los vengadores, era fuerte, una de las mejores agentes. Podía llamar a todos familia y algo que ayudaba era tenerlo a él cómo su pareja. Al gran Capitán América.
Pe...
– Ahora está en tus manos. – Fue solo un susurro, pero suficiente para armarla de valor y que tocara el mecanismo. Vio una estela blanca que comenzó desde el cuello hasta la parte alta de la cabeza.
El espejismo había sido desactivado, pero debido a la oscuridad de la cabaña aun no podía ser revelada aquella identidad que tanto había ocultado. _______ retrocedió un par de pasos para permitirle a él salir de la oscuridad y ser iluminado por la luz de luna que llegaba hasta el porche.
Escuchó un suspiro por parte de él y seguidamente sus pasos aproximándose a la luz para dejar al descubierto su rostro.
Los ojos castaños de ella se abrieron de la impresión ante tal revelación, su corazón palpitaba de una manera desenfrenada mientras su boca estaba media abierta ante el asombro.
– Tenía razón... eres tú. Todo este tiempo, has sido tú... Steve Rogers.
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– Es bueno mostrarse después de tanto tiempo oculto y me alegro de poder ser totalmente honesto contigo.
– Aun hay muchas preguntas que quiero hacerte.
– ¿Te parece si primero encendemos el fuego y luego hablamos tranquilamente? – Ella asintió lentamente aun sin dejar de observar su rostro bastante impresionada ocasionando una sonrisa de medio lado en él. – Si sigues mirándome así voy a pensar que te gusto. – Ante el comentario, ella rápidamente apartó la mirada sonrojándose levemente.
– Trae la leña que está al bajar las escaleras del porche, espero que encontraras algo de comida. – Ordenó ella comenzando a entrar en la cabaña para evitar tener que contestar ni explicar nada.
Desapareció tras la puerta solo escuchando una risotada por parte de él.
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Tras encender la chimenea y comer un poco de las latas abandonadas, ambos se sentaron en el suelo observando las llamas mientras apoyaban sus espaldas en el sofá. Estuvieron en silencio toda la cena y parte de después hasta que ella rompió el mutismo del momento.
– ¿Cómo? – Él se giró hacia su derecha para observar el perfil de la joven, iluminado por el rojo de las llamas enfrente de ellos, esperando que continuara hablando. – ¿Cómo sobreviviste?
– A duras penas. Después de la caída del tren al salvar a Buck... quedé inconsciente durante unos días. Al despertar estaba casi muerto, gracias al frío, las hemorragias habían parado, pero aún estaban las heridas y el frío. Vagué durante días hasta que encontré una pequeña casa con una familia muy amable que me acogió. Por desgracia mi estado empeoraba a cada minuto que pasaba, incluso aunque fuera un super soldado. El hombre fue a por un médico y en cuanto me vio, movilizó a la gente. Cuando quise darme cuenta estaba en un laboratorio y cuando desperté todo se aclaró. El médico pertenecía a HYDRA y por un casual se encontraba por aquellos lares. Cuando me reconoció no dudó en ayudarme puesto que querían aprovechar la situación. Durante todo el tiempo estuve seminconsciente, apenas recuerdo vagamente lo que pasaba a mi alrededor, pero cuando desperté habían pasado dos meses desde la caída. El líder de aquel entonces, me explicó que les costó mucho devolverme a la vida, porque estaba casi muerto y lo que había pasado en aquel tiempo que estuve en ese estado. – Tras la explicación se quedó unos segundos en silencio hasta que _______ volvió a preguntar.
