Parte 36

1 2 1
                                    

- _______. – Susurró Iron Man bajando la mano en la que estaba el guante cargado para ser disparado. Sus ojos estaban abiertos cómo platos al reconocer a la joven, pero no era el único puesto que Thor también estaba igual de impresionado.

– Hola Tony, Thor. – Saludó _____ un tanto tímida y asustada por la reacción de las dos personas que consideraba como hermanos.

– ______ estás... hermosa como siempre.

– Y tú tan amable cómo siempre Thor, me alegro de verte.

– Eso es posible gracias a ti.

– En realidad no es así Thor, sino que es gracias a Heimdall, así que gracias Heimdall. – Agradeció la chica llevando su vista un segundo hacia el cielo para luego retornarla a los dos vengadores.

– No habíamos recibido información sobre ti hasta esta mañana, así que puede que el guaperas tenga razón. – Refutó esta vez el millonario.

– Me imaginé que, a vuestra manera, intentaríais obtener información sobre mi paradero y quiero pensar que era porque estaríais preocupados por si seguía con vida. Después de todo, no me fui con una persona con reputación de amparar a gente perdida en la vida. – Respondió la joven dando una pequeña mirada a Steve, quién le regaló una amable sonrisa, para luego volver a centrar su mirada en Tony quién observaba con odio al ex capitán.

– Y como siempre te adelantaste a nuestros movimientos e incluso te ocultaste de Heimdall. – Echó en cara el playboy.

– Necesitaba estar sola.

– Pero no te fuiste sola. – Volvió a atacar Tony obteniendo un suspiro por parte de la joven.

– Me parece que esto no está funcionando. Sé que estás enfadado conmigo Tony por irme de aquella manera y por irme con quién me fui. Pero debes entenderme. Toda mi vida, todo lo que creía que era mío, era mentira. Todo lo que yo sentía era real Tony, pero lo que vosotros sentíais estaba en duda y no puedes negarlo. – Sentenció la joven al ver las intenciones que tenía él de rebatir todo lo que ella estaba diciendo. – Era una gran mentira y lo peor de todo es que la mentira no era por mi parte. Me sentí engañada, usada, traicionada. Nadie había tenido el valor para decirme la verdad hasta que apareció...

– Rogers. – Nombró Tony con bastante rencor en su voz, cosa que no pasó desapercibida por ella. – No es quién crees que es, no te salvó por su gran corazón _____.

– Lo sé Tony. Pero eres tú el que está equivocado. Puede que al principio solo quisiera lo mismo que vosotros, que todo el mundo. Usarme. Aun así, eso no quita el hecho de que fue el único que, desde el principio, fue sincero conmigo. Me contó sus planes de usarme, su plan de acercarse a mí. El día que nos tendieron la emboscada, me contó cómo lo hizo y por qué razón lo hizo. Lo sé todo Tony. Solo él me ha contado todo. Le debía la opción de escucharlo. Y cuando lo hice le pedí tiempo y espacio y ¿quieres saber qué? – Preguntó la joven sin apartar la mirada de los ojos marrones del nombrado. – Me lo dio. Así sin más, sin condiciones. Él se preocupaba por mí, mucho más de lo que algunos de los vengadores lo hicieron.

– Eso no es justo, nosotros nos preocupamos, pero nos amenazaste con que no te buscáramos.

– Y eso no os detuvo, sabía que no lo haría. Aunque sabía que tendría tiempo para aclararme, para superaros, para superar lo que me hicisteis. Puede que no fuera la mejor manera de actuar Tony, pero fue la única que pude tomar en ese momento. Lo único que me preocupaba en ese momento era yo misma. Y creo que, por una vez, podía permitirme el lujo de ser egoísta, después de todo me lo merecía. Me merecía pensar en mi misma, puesto que nadie más lo iba a hacer y quedó demostrado. Nadie ha vuelto a buscarme, cada uno habéis ido por libre, os habéis dispersado, os habéis concentrado tanto en vuestras vidas que habéis olvidado al resto, incluso entre vosotros mismos. Parece que lo único que os mantenía unidos era la mentira a mi alrededor.

InstintoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora