Parte 41

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– El estado de hibernación, ¿qué me dices sobre eso?

– Tras muchos entrenamientos y ver que no podía avanzar, puesto que me dejaba demasiado débil, ideé ese estado. Mi cuerpo se recupera mucho más cuando no tengo que preocuparme por otras cosas. Los nervios, mi mente, me juegan una mala pasada. Si pienso que no puedo respirar me agobio y al final mi cuerpo no responde y me quedo sin respiración. Necesitaba un método para que eso no pasara, para llevar mi cuerpo al límite cada vez más y más, para superar esos límites y hacerme más poderosa.

– ¿Desde cuándo entrenas de esa manera tan alocada?

– Desde que me fui de aquí. – Respondió ella apartando la mirada que mostraba nada más que tristeza. – Cuando me sentí completamente sola me percaté de que tenía que hacerme más fuerte, porque si no me protegía yo, ¿quién lo iba a hacer?

– No necesitas preguntarlo para saberlo. – Respondió él elevando el rostro de _____ tomándolo por el mentón para acortar la distancia y depositar un suave beso en sus labios. – Siempre voy a protegerte, cueste lo que cueste.

Una sonrisa tierna se mostró en el rostro femenino.

– Ya sabes qué es ese estado. APRIL se encarga de inducirme un coma para que mi cuerpo se recupere. Al ser un cuerpo modificado, mi recuperación es más rápida que la de un humano normal.

– Como me ocurre a mí.

– Así es. – Respondió la joven apretando sus labios mostrando una fina línea.

– Hay algo que aun no comprendo y APRIL tampoco fue capaz de explicarme.

– Pregunta.

– Solo puedes recoger energía de la naturaleza cuando estás consciente como hiciste aquella vez tras la pelea con los vengadores. Pero según APRIL en esta ocasión te recuperaste más rápido porque pudiste usar otra de tus habilidades. De la misma manera que puedes absorber las heridas de otros también puedes absorber su energía. ¿Eras consciente de eso?

– Solo lo probé una vez, me descontrolé. Me habían atacado de muerte y la persona que lo había hecho estaba a punto de matarme de hecho... – Susurró la joven mientras señalaba un punto en su pecho a la altura de su corazón. – Recuerdo el acero atravesar mi corazón parcialmente. Estaba tan desesperada y con tanto miedo que mi cuerpo actuó solo. Absorbí la energía de la otra persona sin darme cuenta y cuando fui consciente, otra vez lo había absorbido todo Steve. Todas mis heridas estaban en aquel cuerpo y yo estaba fresca como una lechuga. Al ver ese poder tan diabólico decidí no volver a usarlo.

– Supongo que cuando tu cuerpo está en determinadas circunstancias depende solamente de supervivencia.

– Aun así, me sorprende que haya podido tomar tu energía vital de una forma tan continuada.

– Y sutil. – Ante ese comentario _____ centró su mirada en el super soldado esperando una explicación. – Si no hubiera sido por APRIL jamás me habría dado cuenta. Es cierto que estaba cansado, algo bastante anormal en mí, pero lo achaqué a estar sentado en esta silla comiéndome la cabeza. Sin embargo, APRIL se dio cuenta de que tu recuperación era más rápida cuando yo estaba aquí y sobre todo cuando teníamos contacto físico. Cuando me lo dijo observé nuestras manos unidas y de la misma manera que había visto las venas rojas cuando tomaste mis heridas ahora las estaba viendo, pero mucho más finas y pequeñas. Imagino que tu cuerpo está desarrollando poderes que no conocías o que no controlabas. Después de todo, necesitabas energía para sobrevivir.

– No es solo eso Steve, desde hace un tiempo me siento más... poderosa. Y solo pasa cuando estoy a tu lado.

– No intentes decir cosas para que me sienta un poco útil.

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