Cap 18 - Arriesgar todo o nada

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~Al día siguiente~

-Mirá cata, ya retire el regalo, le saque una foto para lo veas –abre los ojos y gira su cabeza débilmente. Y sin articular ni una palabra sonríe como respuesta, y vuelve a cerrar los ojos. Vienen unos enfermeros y se llevan la camilla con cata descansando en ella, dijeron que le iban aplicar algo. La veo como se la llevan por el pasillo del hospital. Se me cae una lágrima, ¿Por qué? ¿Por qué a Catalina? . La espero durante todo el día y luego cuando volvió me dijo "tráeme las joyas quiero ver su luz en persona"

~20 de noviembre – 2019 - Catamarca~

Agarre las joyas, las guarde en mi bolso y me fui al hospital. Cata se iba a poner contenta al verlas. Eran realmente hermosas, el collar tenía doble hélice y en la punta del pecho, estaba "Aunque este en el cielo" de forma cursiva, y las iniciales estaban en el cerrojo del collar. El anillo era dorado, y tenía por dentro "Un Ángel siempre abre vuelo" en letra cursiva y las iniciales al lado.

-¡¡Tengo una sorpresa!! Mira lo que te traje –saco del bolso la cadenita y el anillo en sus envases originales – ¿No son preciosos? –le digo fascinada. Sus ojos se deslumbran de la emoción y las toma con mucho cuidado para apreciarlo desde cerca.

Se tapa la boca de felicidad -Es hermoso- empieza a sollozar. Me acerco a abrazarla. Ella se acurruca en mi pecho mientras sus lágrimas se deslizan por sus mejillas.

-Ya... ya cata... no llores o me harás llorar a mí también –le doy palmaditas en la cabeza.

Se limpia las lágrimas con las manos y ríe- Perdón, es que no voy a estar para poder dárselos –me dice. Abro la boca asombrada. ¿Por qué? Le pregunto. –Quiero que se los des tú, cuando yo me muera y me entierren, quiero que tú misma le entregues mi más preciado regalo. ¿Puedes hacer eso por mí? Es lo último que te pido. Además, no quiero molestar a mi hijo, ya que, él está muy ocupado tratando de progresar en su carrera musical. No quiero que se ponga mal por mi culpa. –me sonríe devolviéndome las dos cajitas en mano.

-Está bien... si eso te hace feliz, lo haré –le sonrío.

~21 de noviembre – 2019 - Catamarca~

-Ya sabes que no tengo esa suma de dinero –escucho a mi hijo Lucas, estaba al teléfono hablando con alguien. –Por favor, no... no le hagas nada a mi hermanito. Él no tiene nada que ver. –se escuchaba muy angustiado. –Está bien, voy a tratar de conseguir la plata... ESTA BIEN ESTA BIEN TE PROMETO QUE VOY A CONSEGUIR LA PLATA PERO POR FAVOR NO LE HAGAS NADA A AGUSTÍN. –Corta el teléfono. Yo aparezco en su puerta cruzándome de brazos y enarco la ceja preguntándole a quien le debía plata.

-A nadie mama no te metas. No es asunto tuyo.-me dice. Mientras toma una mochila decidido a abandonar la conversación.

-Lucas, yo no nací ayer, a mí no me vas a tomar el pelo, te pregunté ¿a quién le debes tanta plata? –lo fulmino con la mirada.

Trata de articular una palabra pero se tapa los ojos y escucho como un leve sollozo. – Al dengue Suarez le debo.

-¿EL DENGUE SUAREZ? ¿PERO COMO TENES CONTACTO CON ESE VENDEDOR DE FALOPA? ¿ESTAS LOCO? ¿EN QUE TE METISTE? –me agarro la cien. Esto no podía estar pasando. -¿Y AGUSTIN? LUCAS, ¿A DONDE ESTA AGUSTIN? –lo zamarreo de los hombros para que me mire a los ojos.

-LO TIENE SECUESTRADO. Y RECIEN ME LLAMO Y ME DIJO QUE... -se detiene al hablar y abraza sus rodillas quedándose en blanco.

-¿Qué, QUÉ? ¿Qué TE DIJO ESE INFELIZ? Decime Lucas –lo busco con la mirada.

-Me dijo que si no le entregaba 100 mil pesos hoy al mediodía iba a... a... iba a matar a Agustín –me mira a los ojos fijamente.

-No... -me tapo la boca y empiezo a alterarme con lágrimas en las mejillas- Eso no puede pasar. –abro la caja fuerte. Busco con la mirada, ¿el anillo o el collar? ¿El anillo o el collar? ¿El anillo o el collar? Agarre el collar, me puse un abrigo de tapado azul y tome las llaves del auto.

-Mama, ¿A dónde vas? –me pregunta. Baja la mirada hacia la cajita que tenía en mano.

-A recuperar a tu hermano. –me dirijo hacia el auto. Lucas me sigue y se sienta en el copiloto. Lo miro.

-Es mi culpa, y me tengo que hacer cargo. –lo miro con pena y conduje hasta un local de compra y venta de oro.

*sonido de campana*

-Buenas tardes, ¿en qué puedo ayudarla? –me recibe un señor de apariencia humilde. Sin decir ni una palabra, deslizo sobre la vidriera, la cajita que contenía el collar.

-Mmm, ¿bueno? –me mira con extrañeza. El hombre procede a abrirla, veo como sus ojos se iluminan. Me entrega la plata en mano, y abandono el local con rapidez. Vuelvo al auto donde se encontraba mi hijo, Lucas.

-Me dijo que nos encontrábamos en el parque de diversión abandonado, yo le daba la plata y él nos devolvía a Agustín. Me dijo... que vaya solo. –me dice. Conduje hasta el parque, estacione 5 cuadras antes, le di la plata a mi hijo. Asentí con la cabeza, él se bajó del auto devolviéndome el gesto.

-¿Por qué tarda tanto? Maldita sea –empiezo a zapatear la repisa del auto con nervios. Miro por el retrovisor y los veo a ellos. Mis dos amores volvían caminando en la calle. Me bajo del vehículo y voy corriendo a abrazarlos a los dos. Le di unos cuantos besos en la cara a mi hijo Agustín y luego volvimos a casa. Ese día, no fui al hospital, quería pasar tiempo con ellos. Quizás, los descuide un poco, ausentándome de su vida. Pero, les prometí que ya no los dejaría solos tanto tiempo. Y que podían contar conmigo siempre. Hicimos una promesa los tres, y es que lo que había sucedido el 21 de noviembre de 2019 iba ser guardado por siempre en nuestras mentes, y nadie se tenía que enterar más que los propios muertos que ya no estaban en esta vida.

Antes de irme a dormir, analice un rato todo lo que había pasado, las emociones que había sentido al ver a mi hijo que creía perdido, el temor a perderlo para siempre, el vacío que sentí por no darles la atención a mis hijos que se merecían. Reflexione, y le mande un mensaje a Rusher.

Mari ~ -Ey, ¿Cómo estás?

Eyyyy, Holaaa!!! ¿Cómo andan todos por allá? Yo ando un poco agotado, mañana daré un concierto allí en Catamarca, y capaz sino estoy tan cansado pase a visitarlos a ti, a mis primos, y a mi madre. Por cierto, ¿Cómo esta ella? La última vez que hable con ella, fue cuando reposaba en la cama en mi casa, ¿se encuentra mejor, no? Es la persona más fuerte que conozco, dile que no se deprima y que no es nada comparado con lo que yo estoy viviendo, que... por cierto ¡¡ES UNA LOCURAAAA!! Me tengo que ir, estoy comiendo con algunos amigos, les mando Saludos y abrazos!! ~Rusher King

Suspiro. Este chico no tenía remedio. Apague la luz y me fui a dormir.

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AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH

5mentarios

Nos vemos en el próximo capitulo <3

𝐆𝐢𝐯𝐞 𝐦𝐞 𝐰𝐢𝐧𝐠𝐬 𝐭𝐨 𝐟𝐥𝐲 - (𝐑𝐮𝐬𝐡𝐞𝐫 𝐊𝐢𝐧𝐠)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora