Cap 13 - Un tiro en la pata dolía menos

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Días después, intente contactar a Rusher, pero no recibí respuesta de él, sabía que estaba en Santiago del Estero con su familia, pues, subía fotos de lo que hacía al Instagram, yo me quede en la casa de mis padres, tenía miedo de confrontar a Rusher y que todo salga peor de lo que ya estaba.

-Ay, que voy hacer –me pego la cara contra la almohada. Trataba de unir todos los hechos desde aquel día que encontré la cajita, pero ninguno concluía –Esta mierda no tiene sentido –me pongo a llorar contra la almohada.

Narra Rusher:

-Sisi, no hay problema, sabes que contas conmigo y con tus primos para todo –dice María, mi madrina.

-Gracias, en poco tiempo estaré allá- cuelgo la llamada. El avión arriba en el aeropuerto y me dirijo con mis maletas a pedir un taxi. Me iba a quedar unos días en la casa de mi Madrina María junto a mis primos Lucas y Agustín. Ella, seguro iba a poder ayudarme.

Llego a la casa de mi madrina, y allí se encontraban mis primos en la puerta, me recibieron con un abrazo al igual que María y luego me ayudaron a acomodarme en la habitación de invitados.

-Mari, tengo que hablar con vos –le digo. Ella se tensa apretando el trapo en sus manos y luego  se sienta al lado mío decidida a escucharme. –Recuerdas... el día que enterramos a mi madre, vos me diste el anillo, y yo te pregunte porque la frase estaba incompleta, vos me dijiste que la otra parte la robó un grupo de delincuentes justo 1 hora antes del entierro –ella asiente sin comprender lo que estaba diciendo –Recuerdas que nunca más supimos del collar robado.

-Sí, Tomi... lo recuerdo –posiciona su mano sobre la mía con cariño, baja su mirada melancólica y toma de un vaso de agua.

-Bueno... lo encontré –en seguida se ahoga con el agua y empieza a toser con dificultad. Le palmeo la espalda para ayudarla a estabilizarse. -¿Estas bien?

-Sí, gracias... ¿encontraste el collar? –se limpia la boca con una servilleta.

-No... el collar no, pero encontré la cajita donde se encontraba el collar. –le digo.

-Y... ¿cómo la encontraste? –se respalda sobre la silla y carraspea su garganta.

-Una... conocida lo tenía, sospecho que fue ella quien mandó a un grupo de amigos callejeros a robar el collar. –le digo. Tenía sentido, ya que, Ángel había venido a Santiago del Estero en Abril, justo, el mes donde falleció mi madre, y la enterramos acá en Santiago.

-Pero... ¿Qué razón tendría para hacerte eso? –me pregunta.

-Conocí a la chica 2 años antes, yo la ayudé a llegar a su casa, era una fanática, por lo visto, una de esas locas que se cansan de insistir por atención y al final terminan actuando en contra de los famosos. No tengo ninguna duda de que fue ella quien lo hizo. –Desvío la mirada hacia el piso. Odiaba admitir que el amor de mi vida en realidad era una ladrona, pero... ¿que otra respuesta habría? Ella empeñó el collar para quedarse con el dinero que seguro la iba a ayudar a crecer en su carrera musical, luego, se quedó con la cajita por su loca obsesión conmigo, y para que yo no encontrara la cajita lo escondió bajo el mueble.

-Entonces, ¿Qué quieres hacer ahora? –me pregunta intrigada.

-No se... me gustaría saber que hizo con el collar de oro. –Haría hasta lo imposible por saber el paradero del collar.

-Creo que es obvio que no te lo va decir... yo creo que deberías denunciarla y después veremos cómo recuperar tu collar, ¿sí? –acaricia mi rostro y luego se va a hacer una llamada. Aparentemente, a la policía.

Narra Angel:

Pasaron 2 semanas, 2 putas semanas desde que nose nada de Rusher...

Suena el timbre de llamada.

-¿Hola? –Era un número desconocido.

-Buenas Tardes Señorita________(tn) llamamos para avisarle que se presentó una denuncia en su contra y queremos que venga a declarar los sucesos del robo, si se niega a presentarse se le aplicara una multa de 100 mil pesos, el lugar es Avenida siempre viva 123, la declaración será mañana a partir de las 10:00 a.m. en Santiago del Estero, por favor, no falte. –y cortan la llamada.

¿UNA DENUNCIA? ¿EN MI CONTRA? Todo parecía llevar al causante de esto... Mi amor... porque me hiciste eso... Aun cuando quise explicarte que no tenía nada que ver, ignoraste mis constantes llamadas y decidiste actuar en contra de mi confianza.

Armé mi bolso, capaz, tendría que quedarme un tiempo allá hasta que se calmen las aguas. Llamé a un abogado, me iba a esperar en el lugar de declaración, aun cuando no había ninguna evidencia que podría ponerme en riesgo, tenía que asegurarme de no cometer ninguna estupidez e ir preparada para lo que vendría. 

Baje del avión, mis padres me acompañaban, no querían dejarme sola en esto.

Abogado: Bien, si lo que me dijiste es cierto, no creo que esto pase a mayores problemas, vos solo deciles lo que me dijiste a mí, no omitas ningún hecho, no hay modo de que encuentres pruebas en tu contra, ya que lo que dijo Rusher son solo conjeturas hechas a base de su desestabilización emocional. Tranquila, va salir todo bien. –Asiento, e ingreso a la comisaria. Allí se encontraba Rusher junto a una mujer de unos 40 años. Seguramente, estaban allí para declarar también. Cruzamos miradas pero no articulamos ninguna palabra.

-Tomas Tobar, puede entrar a declarar. –lo llamó un fiscal con una libreta en manos y cerró la puerta seguido de Tomas. 

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Oh no... oh-no... oh-no-no-no-no-no

¿Ustedes dicen que Angel se va a la cárcel? ¿después que pasara? ¿se convertira en una narcotraficante de drogas y cuando salga actuara en contra de Rusher?

deaa la re vivia scuby 

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𝐆𝐢𝐯𝐞 𝐦𝐞 𝐰𝐢𝐧𝐠𝐬 𝐭𝐨 𝐟𝐥𝐲 - (𝐑𝐮𝐬𝐡𝐞𝐫 𝐊𝐢𝐧𝐠)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora