Cap 17 - La verdad sale a la luz

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1 hora después

-No lo puedo creer... yo....no..

-Tranquilo, yo tampoco lo podía creer cuando me lo contó –me dice Ángel

-Yo... -me tapo la cara rojo de la pena –lo siento tanto... yo solo me apresure a sacar conclusiones falsas, y los hice pasar por un momento horrible... y ahora, entiendo todo –miro hacia el piso con ganas de llorar.

-Está bien... te perdonamos. Yo también lo siento, sé que en alguna parte soy culpable. –dice el padre de Ángel.

-No, señor, usted no es culpable. De hecho, acá la única culpable es aquella persona que vendió el regalo de mi madre. Y ahora con la prueba que recaude de lo que me dijo, podre...quizás... saber quién fue, ¿no? –miro a Ángel, sabía que ella no tenía todas las respuestas pero, yo sabía que podía encontrar una sola respuesta a todos mis problemas, y era estar con ella.

-Seguro... -me contesta con sus ojos brillosos hermosos.

-Entonces, usted me está diciendo, que... ¿llego una señora con un tapado azul y un aplique bordado en forma de flor plateada con unas iniciales? –el señor asiente- y... ¿cuáles eran esas iniciales?

-Recuerdo que era una M...

Narra María:

Mierda, mierda, mierda.

Agarro mi abrigo y cuidadosamente bajo la escalera. Me escondo tras la pared para oír lo que estaban conversando.

-Seguro... -dice Angel.

Cruzo hacia la puerta silenciosamente. Por favor, que no me presten atención.

-Entonces, usted me está diciendo, que... ¿llego una señora con un tapado azul y un aplique bordado en forma de flor plateada con unas iniciales? –el señor asiente- y... ¿cuáles eran esas iniciales?.

Me petrifico totalmente al escuchar esa pregunta. ¿Qué hago? Maldita sea...

-Recuerdo que era una M... -dice el hombre.

Se me caen las llaves de la puerta al piso haciendo que retumbe el sonido y llame la atención de todos presentes en el comedor.

-Una M. S. Torres... -continua el hombre. Giro la cara, mirando hacia Rusher.

-¿María Sandra Torres? Un tapado azul con un aplique bordado en forma de flor plateada –señala con el dedo en orden de lo que estaba diciendo. Se veía muy sorprendido.

-Hijo... yo te puedo explicar todo... -le digo tratando de que me mire. Se veía muy desorientado.

-Mi amor, siéntate ven –Ángel lo sienta en la silla y lo toma de la mano. –Tranquilo, estoy acá –le dice. Ella me mira y asiente con la cabeza. Yo me dirijo a sentarme frente a él.

-Responderé todo lo que quieras saber –me apretó las rodillas nerviosa cabizbaja.

-Contame todo. –me dice con una mirada sombría.

-¿Todo? Desde que punt...-me interrumpe.

-Todo, desde que estabas con mi madre en sutratamiento hasta lo que hiciste con el collar. –me dice desilusionado.

1era semana de Noviembre – 2019 - Catamarca

Pobre Catalina... Una mujer fuerte y hermosa como ella no merecía nada de lo que le está pasando. Volvió el cáncer, y más fuerte que nunca. Catalina está en una cama, conectada a los monitores del hospital, los médicos pasan a cada rato a la habitación a comprobar que este todo en orden.

Catalina: -Estúpido y sensual cáncer no quiere superarme... -dice riendo debilitada. La miro enternecida y a la vez con un poco de pena. ¿Cómo puede reírse en una situación así?

-Si rusher estaría aquí... -suspiro- le voy a mandar un mensaje -le digo mientras reviso el chat que tengo con él.

-Déjalo, no lo molestes, no quiero desconcentrarlo de su trabajo –me dice tapando la pantalla del celular.

-Pero.... El no debería estar trabajando, el debería estar aquí sabiendo que en cualquier momento te puedes ir y apoyándote cada día de tu vida, el deberia estar en mi lugar, no yo... –le digo. Rusher era el hijo. Lo necesitaba más a él, que a mí.

-Ay mari... mari... no seas dramática, sabes que aunque seas el único apoyo que tengo, siempre vas a ser la mejor, y te quiero mucho por eso, porque sé que nunca me dejarías tirada. –me dice. Tose fuertemente. La ayudo a estabilizarse para finalmente cierre los ojos cansados y se duerma en una profunda siesta.

Segunda semana de noviembre - 2019 - Catamarca

Tose. Tose por segunda vez – Mari... por...fa-vor... vaso... agua... -Le alcanzo un vaso de agua de la mesita de luz. Su apariencia no era muy luminosa que digamos. Su rostro emanaba extremo cansancio, tenía ojeras negras alrededor de los ojos, y la piel un poco pálida. Absorbe el agua. –Mari, necesito pedirte un favor...–me dice susurrando.

-Si cata acá estoy –me acerco a su camilla y le acaricio la mano- ¿Qué necesitas?

-Estuve pensando... hace tiempo... -tose- quiero dejarle un último recuerdo a mi hijo, ¿podrías hacerme ese favor? –con dificultad se endereza sobre el respaldo de la cama. Está muy débil. Apenas puede soportar su propio peso.

-Sisi, decime exactamente, ¿Qué es lo queres que haga? –la miro a los ojos intrigada.

-Quiero que mandes a hacer un collar de oro, el más fino que consigas, que diga "Aunque estés en el cielo", y un anillo también de oro que diga "un Ángel siempre abre vuelo", y en las dos joyas quiero que este firmado con mis iniciales, ¿podrías –tose- hacerme ese favor? –suplicaba con su mirada oscura.

-Sisi obvio Cata, contá conmigo –le sonrío y tomo de mi vaso de café. Días después me entrega el dinero. Abro los ojos, era una gran suma de dinero. Con este dinero, podría pagarles la universidad a mis dos hijos. Pobres, se matan trabajando, y todavía son jóvenes con un gran futuro...

Lo mandé a hacer, en seguida lo tuve, lo guarde bien oculto en la caja fuerte de la casa, no me quería arriesgar a perder semejantes objetos valiosos. Antes de cerrarlo en la caja fuerte, abro la cámara del celular y le tomo una foto. Así, después iba y se lo mostraba a Catalina, quien tanto anhelaba ver el bello regalo para su hijo. 

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Por ahora, todo bien...

Por ahora jejjeej

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𝐆𝐢𝐯𝐞 𝐦𝐞 𝐰𝐢𝐧𝐠𝐬 𝐭𝐨 𝐟𝐥𝐲 - (𝐑𝐮𝐬𝐡𝐞𝐫 𝐊𝐢𝐧𝐠)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora