Una historia de amor y misterio, donde Tomas Thobar (Rusher King) y ________ (Angel) se encontrarán y atravesarán una ola de conflictos y sucesos que pondrán a prueba su confianza y amor que se tienen entre ellos dos.
PD: Esta historia tiene lengua...
-Maaaa, levántate vaga dale que tengo que mostrarte algo –pongo el desayuno sobre la mesa y abro el ordenador. Mi madre se levanta con el pelo revuelto, me burlo de ella y se acerca a ver lo que tengo para mostrarle.
-Mira, ayer mientras estaba comprando en el supermercado, tarareé una partecita de una canción, y se me ocurrió una letra, ¿queres escucharla? –ella asiente, agarro la guitarra y empiezo con unos acordes lentos.
Aquí te tengo
Frente a mí de nuevo
Tu sonrisa brilla frente a mí
Agradezco tenerte aquí
No quiero soltarte...
No quiero dejarte...
No te vayas de mi lado, promételo.
Lalalalalalalalalalalalallal –tarareo la melodía y termino la partecita de la canción. - ¿Te gusta? –le pregunto. –Todavía no tengo decidido como sigue, pero, quiero que la canción tenga tu nombre. Me sonríe y derrama una lágrima. Nos reímos por lo bajo.
-Sí, hijo... es hermosa... como todas las canciones que producís –me dice. Desayunamos entre risas. Pasaron las horas y organizamos el bolso con comida. La iba a llevar a un parque donde no era muy concurrido frecuentemente, además, era jueves, y los días de semana las personas trabajaban y otros se quedaban en casa. Había un sol hermoso, brillaba como nadie, en el parque había personas con una manta tiradas en el césped, sin embargo, había espacio de sobra. Tiramos una mantita y nos sentamos sobre ella. Prepare un mate y se lo pase a mi madre. Ella se veía alegre comiendo unas galletitas mientras me sonreía a mí.
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-Ayer me llamo mi madrina preguntando como estabas y yo le dije que estabas mejor que un atleta –le digo mientras ella me pasa el mate.
-Jajaja tampoco para tanto, me hubiese llamado a mí para no molestarte. –me dice
-No me molesta, me alegra escuchar que todos estén bien. –le digo. –No sabes lo mal que la pase mientras estabas en otra provincia.
-Perdón... -me dice mi madre. Ella no tenía la culpa.
-No... perdóname vos a mí, no fui el mejor hijo porque no estuve cuando estabas enferma, ni tampoco te llamaba a diario, y esa vez que me fui de fiesta cuando te dije que iba a visitarte al hospital... -bajo la cabeza avergonzado.
-No digas eso, sos el único y mejor hijo de todo el mundo, ¿Sabes gracias a quien mejore? ¿Gracias a quien pude salir adelante luchando contra mi enfermedad? Gracias a vos, Tomas. Y aunque nos separaba un montón de kilómetros de distancia, cada vez que subías algo a tus redes sociales, cada vez que te mencionaban, que te llamaban para ir a programas, te sentía más cerca de mí. Verte feliz hizo que mis energías se renovaran al 100, estoy orgullosa de la gran persona que sos, te convertiste en lo que siempre quisiste ser, y no sabes lo contenta que me pone ver a mi hijo realizar sus sueños. Yo siempre te voy amar, no importa el momento, ni la fecha, ni el lugar, siempre vas a ser mi hijo –me abraza. Se me escapa una lágrima pero me la limpio rápidamente antes de que me vea.
-Mira, están vendiendo helado, voy a ir a comprar ¿queres? –me levanto del césped.
-Nono, andá yo te espero acá –me dice. Camino hacia el carrito de helados, estaba bastante lejos pero aun podía ver a mi madre. Estaba recostada mirando al cielo.
Narra catalina:
Saco la carta de mi bolsillo trasero, sonrio y la dejo al lado de la campera de Rusher. Luego, cierro los ojos, que hermoso día. Siento como me invade un dolor en el pecho, por lo que me pongo de lado para poder respirar tranquilamente. El dolor se va intensificando hasta que siento como algo pesado quiere salir de mí, por lo que empiezo a toser.
