Era la décima vez que Jeongin se removía en su asiento buscando escapar de la gran incomodidad que le invadía. Era inevitable sentir aquella mirada acechante sobre él. Fuertemente, se preguntaba por qué las personas no percibían que muchas veces llegaban a ser muy asfixiantes y tétricas. Y, pese a que no era la primera vez que le sucedía, el constante acoso de aquel chico parecía querer competir contra todos los que anteriormente sufrió. Y es que si tan solo pudiera ignorarlo y continuar con la clase, las cosas quizás no fueran tan desagradables y malas. Pero no, ignorarlo era imposible.
El timbre para el receso sonó. Jeongin no dudó ni siquiera un minuto en salir —como un rayo— de su salón. Cuanto antes pudo se alejó de aquel chico que, aun habiendo él salido del salón de clases, podía sentir acechándole.
—¡Hey, Jeongin! —le dijo Félix, su mejor amigo y compañero de toda la vida. Con una gran sonrisa en sus labios elevó sus manos para que Yang pudiera localizarlo entre toda la multitud que había en la cafetería.
—Dime, ¿alguien me sigue? —murmuró Jeongin discretamente. Felix le dirigió una mirada de confusión e incredulidad.
—¿Qué dijiste?
—Mira detrás de mí y dime si ves a un chico observándome.
Felix, con rareza, siguió las instrucciones de Jeongin. Efectivamente, había un chico de alta estatura y cabellos castaños mirando a su amigo. Una sonrisa de malicia asomó a sus labios.
—¿Quién es? —preguntó Felix.
Jeongin simplemente se encogió de hombros. El chico no era nadie importante; al menos, no alguien que conociera tanto. Sin más, agarró una bandeja del comedor y continuó haciendo la fila detrás de los demás estudiantes.
—Sinceramente, no le conozco mucho. Solo sé que su nombre es Kim Seungmin y que... —Estaba a punto de decir algo que posiblemente cabara su tumba. Prefirió callar.
—La verdad es que... realmente parece que le gustas.
Jeongin, al escuchar aquellas palabras, una rabia descomunal le invadió. Mordió su labio inferior con mucha fuerza. Intentó mantener controlado su incipiente enojo. No, no quería que las cosas fuesen como había dicho su mejor amigo. No deseaba que nadie volviera a posar sus ojos sobre él; pues, aunque siempre quiso poseer la tonta esperanza de que las cosas podrían cambiar algún día, las personas al final terminarían acercándosele por su físico o popularidad; nunca por sus sentimientos, los cuales se sentían ansiosos por que llegase alguien y los correspondiera. Al menos podía contar con su mejor amigo Lee Felix, quien sí le había ofrecido una genuina amistad.
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꒰ 𝗯𝗲𝗮𝘂𝘁𝗶𝗳𝘂𝗹 𝗳𝗮𝗰𝗲 ⋆ 𝘴𝘦𝘶𝘯𝘨𝘪𝘯 ꒱
Fanfiction.ೃ 𝗮𝗱𝗮𝗽𝘁𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 ༘ Yang Jeongin es un chico muy apuesto que cursa el segundo año de preparatoria, siendo sumamente requerido tanto por chicas como chicos, bendecido con una sonrisa encantadora, promedios excelentes y una familia perfecta. Pe...