꒰ 𝗯𝗲𝗮𝘂𝘁𝗶𝗳𝘂𝗹 𝗳𝗮𝗰𝗲 ⋆ 𝘴𝘦𝘶𝘯𝘨𝘪𝘯 ꒱

꒰🌷꒱ Capítulo 12

Los días continuaron de manera lenta y sumamente tortuosa. Con el transcurrir del tiempo, Jeongin fue perdiendo a sus amigos por completo. Al menos antes le miraban desde lejos y le sonreían como si nada estuviese pasando, como si de la noche a la mañana no hubiesen empezado a huirle sin dar alguna razón o encararle. Pero no, ahora ni siquiera tenía eso. Ahora solamente estaba él, acompañado por la extenuante soledad.

—¡Yang! ¡Yang!

Jeongin escuchó a alguien llamarle, por lo que, despacio, levantó la cabeza. Entonces sus ojos se encontraron con los de alguien a quien no esperaba ver.

—San...

—¿Qué te sucede, imbécil? ¿Qué haces aquí solo? —increpó el chico con aspecto intimidante, mientras agarraba a Jeongin del cuello de la camisa. Seguidamente, lo estampó contra el muro.

—Yo...

—¿Por qué no estás en clase? ¡Tus notas bajarán!

—Lo mismo digo —replicó Jeongin casi sin habla. Parecía estar en otro mundo.

San, ante la respuesta con sentido de Jeongin, lo soltó mientras hacía un sonido de desagrado. Caminó cerca del contrario, mientras se metía las manos en ambos bolsillos, para luego agacharse y sentarse.

—Sabes que a mí no me importa la escuela y que solo vengo para no tener problemas con mis padres —se excusó San, sacándose un cigarrillo del bolsillo.

—Por cosas como esas es que los problemas no dejarán de perseguirte —opinó Jeongin y se ganó una mirada de odio por parte de San—. Además, no es necesario que yo asista a clase. De todos modos, siempre terminaré sacando una de las mejores notas del año.

—Wow, ¿desde cuándo el señorito Yang tiene tanta confianza en sí mismo?

—Quizás desde que su madre le paga a los profesores.

—Espera, ¡¿cómo?!

—Adelante, ¿por qué no le dices al resto que admití hacer fraude? Así como la vez anterior, cuando le dijiste a medio colegio que yo era un marica de mierda —le retó Jeongin. Al parecer ya nada le importaba—. Hazlo, Choi San. ¿Acaso no te gusta hacerme sufrir? ¿No es mi sufrimiento lo que quieres?

—¿Qué te pasa, Jeongin? Tú no eres así.

—Lo mismo digo. ¿Desde cuándo te importo?

—¿Realmente quieres saberlo? —dijo San. Se levantó hasta colocarse en frente de Jeongin. Este asintió con seguridad—. Me preocupo por ti desde siempre.

—Claro, ¿y piensas que me creeré eso? —replicó con ironía—. Porque, por supuesto, las personas cuando se aprecian se dicen cosas feas o expanden rumores de...

—Lo hice porque tenía envidia —le interrumpió San. Miraba hacia el suelo—. Estaba celoso de Yunho y de Seonghwa. ¿Por qué entre todos nosotros te fijaste justamente en esos dos? En ellos que son unos completos hijos de perra.

—¿Y crees que eres diferente a ellos?

—Al menos yo sabría valorarte mejor.