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MALDITO

Cerré mis ojos y no pude dejar de pensar en él ¿lo volveré a ver? Quiero verlo ...

Las personas que se meten en asuntos peligrosos están condenados a nunca salir.

México no era la excepción pues una vez dentro de ese juego de mafia, drogas y muertes todo es posible.

¿Enemigos? Es natural tenerlos, él vivía en una mansión grande con gran seguridad precisamente para que tanto él como si familia siempre estuvieran seguros.

Los countrys metidos en el mundo del narcotráfico eran Colombia, Rusia y él obviamente.
Suerte suya era ser amigo cercano de esos dos.

Sus hijos más peligrosos y de cierto modo "malditos" eran Jalisco y Sinaloa, los cuales eran sumamente respetados y temidos. Luego estaban Nuevo León, Querétaro y Tamaulipas, el primero era el mayor y más maduro, la segunda una fiera peligrosa aunque atractiva y el tercero un maestro del espionaje nunca identificado por las autoridades ni por sus víctimas.

La lista podría seguir...

El mexicano respiró profundo y acompañado por los cinco hijos nombrados en silencio salieron de la camioneta

- el va a testificar contra el Diablo- susurró Sinaloa

NARRADOR:
David Garza Ávila, más conocido como "El Diablo", es acusado de ser un sanguinario cabecilla del cártel del Golfo.

El mexicano asintió con su cabeza y de una patada abrió la puerta del hogar.

En chinga todos entraron entrando por todos lados de la casa buscando algún indicio de vida

Hasta que Sinaloa encontró a la dicha familia.
Se preparó para apuntar pero de repente alguien ya le había disparado al hombre.
Volteó y vió a su padre con su arma

- ¿También los huercos?- preguntó Nuevo León señalando con su revolver a dos niños de aproximadamente 5 y 8 años

México guardo silencio unos segundos

- ¿Tienes mamá?- preguntó serio

El de aparentemente 8 años asintió con miedo abrazando a su hermano y ocultándolo en su regazo

- ¿Prometes no decir nada?~ los niños buenos deben saber... Cuando callarse ¿Verdad?- el pequeño asintió- recuerden... Calladitos se ven más bonitos

Con unas señas se retiraron los cinco fugandose.

En el transcurso de regreso a su hogar el mexicano no podía sacar de su mente aquella escena de esos niños. Pues inconscientemente sintió empatía por el menor siendo protegido por su hermano.

Llegaron todos a su hogar y se dirigieron a su habitaciones.

México guardo un rato pensando y sacó sus llaves, de otro auto mucho más elegante y moderno.
Qué tal volver a ir a ese burdel, quién sabe tal vez volvería a ver a ese argentino.

Tomó camino al mensionado lugar.
Se dirigió directamente a dónde vió por última vez al de ojos dorados.

Espero un poco y finalmente entro aquel jovén.

- te estaba esperando~

Argentina dio un brinco espantado y lo volteó a ver

- ÁNDATE A LA MIERDA- exclamó

- oh vamos~ te pago los miles que quieras y si quieres hasta en dólares- dijo simple y cruzándose de pies

- ya te dije que no le doy el culo a nadie- reclamo ofendido

- ¿Ya te dije que me puedo enterar de quiénes son tus familiares y si quiero los puedo matar?- dijo sacando su cartera y entregando un paquete de billetes de mil dólares- ¿Los quieres?

- no quiero tú sucio dinero- dijo rechazándolo y aventandolo a la cara del mexicano.

- *tks* eres muy difícil -se cruzó de brazos- todos buscan dinero, incluso tú, pon el número

- ya te he dicho pelotudo qué yo no soy así me ganaré mi dinero limpiamente

- ¿Limpiamente? Oh! Por dios! Estamos en un burdel, en lugares como estos nadie es limpio y mucho menos virgen

El contrario desvío la mirada apenado

- o casi todos... - sonrió de medio lado- jejeje~ aunque no lo creas tengo el físico y el dinero para que no te arrepientas ¿Qué tal?

- ÁN-DA-TE... A la mierda hijo de mil camiones de putas...

♪♪♪