AMIGO ASESINO

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Cuando lo vió supo que no le quedaba tanto tiempo

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Cuando lo vió supo que no le quedaba tanto tiempo.

Supo... Que llegaba a otro tiempo...

Los secretos no son malos, todos los tenemos.
Algunos guardan terribles pecados... Otros simples hazañas.

Pero hay algunos que simplemente vayan algo... Un asesinato...
Un dolor insaciable...

Tú reflejo que murió...
Tú familia que desapareció...
Tú hermano... Qué te protegió...
Qué murió...

Hay dolores insaciables que quedan profundamente escondidos en los más oscuro de esa caja de Pandora que llamas cerebro, y que nunca dejas salí a la luz.

– chingada madre– murmuró enojado

Los sudamericanos continuaban en silencio, mientras a Colombia le servía una sirvienta una copa de vino.

— weon yo

– shh...- respiró profundo mientras sobaba el puente de su nariz, luego revisó sus bolsillos y sacó de su cartera un pequeño fajo de billetes– son 500 dólares palomita

– G-gracias M-mex– murmuró sonrojado

– consideralo también como regalo de cumpleaños atrasado

Se los entrego al mencionado que bajo la mirada apenado, luego miró a Chile

– ¿Y tú wey? Se supone que trabajas como maestro ¿no?

— el saco era del director me hecho y nadie me a contratado, esos giles de la calle me recomendaron meterme a esto

– aja– luego vió a Argentina– de haber sabido que eras tú Argie... – miró al argentino de pies a cabeza – ¿400 por un rapidin?

El argentino bufó molesto a punto de quejarse

– a ver, me estuviste rechace y rechace un chingo, mínimo merezco algo a cambio de darles una "ayudita" ¿no lo crees?

— pedazo de Gil, creí que nos— estaba reclamando pero fue interrumpido

– chicos... Creo que no han entendido su posición aquí, si no se han dado cuenta México y yo tenemos negocios que atender, ustedes sin ofender son prostitutas/sexoservidoras y lo saben... No es por asustarlos pero ninguno está en posición de exigir.— dijo desde su lugar Colombia

Argentina soltó un suspiro rendido y miró al mexicano de reojo... Él sabía el riesgo y aún así lo tomó y además ¿de qué era capaz México si lo volvía a rechazar?
Tragó saliva

– s-solo por un "rapidin" che?

México sonrió de medio lado picaron
– tal vez unos minutos de más, varía, ¿'tonces sí?

Con miedo lo comenzó a seguir, realmente desde el momento en que el mayor tomó control, esos minutos estaban siendo realmente placenteros, pero... ¿Era necesario utilizar unas cadenas?, Ya le daban un poco de miedo tales fetiches a demás de que ya no era virgen, a manos de un narco, no era una buena anécdota ¿o sí?

En cuanto ambos se vinieron el mexicano se dejó caer en la cama

– jajajaja, no había tenido tanta diversión en días

—auch...

– ten– con tranquilidad le dejo el dinero a un lado– ya me tengo que ir pequeño, es tú decisión continuar en ese negocio o no, te advierto que tengo muchos contactos...

— no creo... Necesitarlo

– jejeje, supongo qué adiós

Sin decir más se puso de pie acomodando su boxer, pantalón, cinturón, camisa y armas.
Una última mirada coqueta y se fue, dejándolo descansar un rato.

.
.
.

– creí que te gustaba– dijo Colombia al mexicano

– si hubieras accedido ya serías la única chica en mi corazón

– dudo demasiado de tú fielidad Mex– dijo pero sin despegarle la vista– aunque claro que... Las ofertas deben pensarse

– así?~– murmuró coqueto, con una voz gruesa pero suave– y ¿Qué dices chula? Tú, yo, y dos pinches carteles a nuestra merced

La Colombiana se le acercó robándole un beso en la comisura de sus labios
– déjame pensarlo Mex, me encanta cuando me hablas así~


Muchas cosas se logran con sacrificios pues el que no arriesga no gana

Pero...

¿Qué más arriesgar?
¿Cómo conquistar?
¿Qué más dar para ganar?

El de Sol de Mayo no sabía y el pelirrojo tampoco.
Pues qué puede necesitar alguien que le sobra todo.

La colombiana simplemente resguardando su amor por si se ofrece.
Y el mexicano simplemente continuando con su trabajo.

¿A quién amas de verdad?
«si de verdad me hubieras amado no habría un segundo» dicen...
¿Pero si son dos segundos?

Mex no sabía que pensar pero algo era claro.

Al día siguiente tomó sus armas y se subió a un avión, siempre fue un gran piloto.

Lo llenó del cargamento de cocaína para trasladarlo a sus "compañeros"

Llegó siendo recibido con una lluvia de balas desde tierra, sin pensarlo dos veces aceleró elevandose en el aire nuevamente, tenía dos heridas en el pecho y brazo.

Sintió su conciencia debilitarse, un cansancio exaustivo y se desmayó.

Al abrir los ojos el cargamento ya no estaba.

– esos hijos de la chingada... Ya decía yo que era raro que no me pidieran hacerlos pasar la frontera...

Tosió un poco y se puso de pie, no sin antes tratar  de caminar un poco, llegó a la carretera y ahí decidió descansar, pues sabía que tarde que temprano alguno de sus hijos pasaría por ahí, muy seguramente Sinaloa.

Vió la sangre correr y terminó cayendo...















— MÉXI!!!

— MÉXI!!!

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