|°╬°|𝔻𝕠𝕟 𝕁𝕦𝕒𝕟|°╬°|

YO MANDO AQUÍ (MEXCOLO)

No supe cómo terminamos haciendo esto pero no me arrepiento de nada, eres interesante

Algunos se enamoran por amor otros por mera inexperiencia.

Unos muchos buscamos siempre un beneficio... dejar la soledad, compartir un problema, disfrutar, vengar, conocer, pero unos cuantos solo hacemos meros negocios.

Es bastante reconfortante si ello implica pasar una noche alucinante

Colombia siempre ha sido una mujer sexi en todos los sentidos, en la mirada pícara, en esos hoyuelos que se forman a los lados de su sonrisa, en su cadera que resalta su diminuta cintura, sus senos medianos aunque no voluptuosos son coquetos.

Es esa clase de belleza latinoamericana que hipnotiza a los extranjeros y emociona a los nativos; ella es en muchos sentidos adictiva, como su droga, aunque solo eso... Me gusta pensar que puedo tener una linda relación con alguien especial, pero ella es... simplemente admiración.

Ella llega en un vestido que le llega a medio muslo, un escote en V un poco pronunciado, con esa coqueta sonrisa en su rostro, se recarga en el marco de la puerta mirando al mexicano.

Él tiene una sonrisa ligera mientras se sienta en la cama de su acompañante

No es el mismo mexicano, es como si otra parte suya tomara el control para satisfacer una necesidad interna que no siente suya

— me gusta que me intenten seducir Mex y no lo estas logrando~

— ¿en serio me harás eso Colo'? pensé que los dos-

— los dos nada México, yo no soy una cualquiera, no me acuesto por dinero... ese ya me sobra bastante

México niega con una sonrisa en el rostro, tomo aire y soltó un suspiro.

Se levanta lentamente y se acerca a la dama, con su izquierda desabotona su camisa y con la otra acaricia el cabello de la menor, ella sonríe complacida. Los dos se miran con deseo, pero es Méx quien delinea con su mano el rostro de Colombia deteniéndose en su labios para proceder a besarla con lentitud, con la izquierda comienza a bajar el cierre de su vestido deteniéndose donde comienza su trasero, le sonríe ampliamente pícaro

— espero  que hayas venido preparada gatita~ — dice con una voz gruesa y sensual que le provoca a Colo' una sensación placentera recorrerle el cuerpo

— tú dime— baja ligera mente el escote de su vestido dejando ver el bordado negro de su sujetador. El mexicano entiende la invitación y con su rostro empieza a acariciar los miembros superiores de su compañera, aspirando su dulce colonia y paseando sus labios por su cuelo, entre sus senos, el dorso de sus manos.

Mex se arrodilla, mientras va bajando el dicho vestido con lentitud, admirando el cuerpo de guitarra de Colo', su sujetador se ajusta perfectamente a sus senos, en el centro tiene un pequeño cristal que resalta su vista, baja más encontrando una tanga con borde negro a juego con el sostén; se detiene cuando el vestido toca el piso, procede a acariciar las piernas de Colombia con lentitud, repitiendo sus acciones anteriores, sube una de sus piernas a su hombro y mueve ligeramente la tanga para propinarle un beso, luego otro y otro  más que le saca un gemido a Colombia; él alza la mirada, ella tiene uno de sus dedos entre sus dientes y el rostro apuntando al techo.

De un rápido movimiento logra aventarla a la cama, ella se sorprende al caer en el centro de la cama con una pose perfecta que le permite ver cómo el mexicano se le acerca como un lobo listo para atarle, suelta un suspiro, ese hombre podía ser realmente sexy cuando se lo proponía.

—¿me dejarás así Mex?

— un Don Juan debe saber tratar a su acompañante~ y usted, mi reina, solo— se sube a la cama sobre ella— déjese querer

Lame con lentitud sus senos mientras pasa sus manos por la cintura de la mujer para soltar su sujetador y de paso liberar esos pobres senos que lo llaman con los pezones duros.

Colombia vuelve a alzar su rostro mordiendo su lengua con una sonrisa, esta excitada y no lo va a negar, sabía que solo necesitaba unos cuantos coqueteos para atraer esa "parte" del mexicano, ese mexicano que la sabía satisfacer.

— baja~

— como ordenes chiquitita— baja a su tanga de a pocos besando su abdomen en línea recta hasta llegar a la pequeña pero coqueta prenda, con sus manos acaricia el trasero con deseo mientras que con sus dientes empieza a retirarle la prenda ya húmeda. Ella misma abre sus piernas invitándolo a darse paso por su cuerpo

— ¿tan rápido mi chula? ¿segura que no me quieres ayudar?— pegunta con una sonrisa divertida levantándose en la cama para desprenderse de su ropa, ella se sonroja al ver la intimidad de México, seguramente el río Bravo se representaba ahí.

México se sentó y con esa seña la colombiana procedió a sentarse sobre él ambos mirándose penetrantemente a los ojos, un vaivén ligero de su cabera y colocando las manos del mexicano en su cintura logra tenerlo dominado; ella lo sabía, sabía el poder una correcta seducción, los hombres no solo buscan belleza sino inteligencia y los excita más cuando una mujer los sabe seducir con sus puntos débiles.

Es cuestión de un minuto en esa posición para que el mexicano se muerda el labio inferior y apriete con fuerza su cintura, ella ríe pequeño a su oído y con sus manos hunde el rostro del mexicano en su pecho, había cosas que como mujer debía saber utilizar.

Empezó a sentir como su cadera era levantada y rápidamente atacada por un invitado bien deseado.

— HAAA! MÉX!— gime alto y en ese primer movimiento logra sentir un pequeño orgasmo recorrer por su cuerpo, luego empieza la acción, es tirada en la cama, sus senos con atacados por esa lengua y sus pezones succionados con deseo, la habitación se llena de sus gemidos; México no suelta palabra esta plenamente concentrado en disfrutar su momento, solo sostiene con fuerza la cadera de la latina mientras él mueve su cintura cada vez un poco más rápido y aún sin desatender el pecho de su acompañante, cuyo multiorgasmo era plenamente activado, no había segundo en el que su boca se cerrara, estaba casi paralizada del placer, sus ojos veían borroso cómo un perfecto espécimen masculino le hacía tocar el cielo múltiples veces.

Finalmente siente algo caliente en su interior y ambos saben que la función acabó, ella se queda en la misma posición jadeante, con su pecho subiendo y bajando frenéticamente, Mex sale con cuidado de su cuerpo jadeando, limpia el sudor en su frente y cae rendido al lado de la chica con una sonrisa victoriosa

— jajajajaja eso... eso estuvo... sexi Colo', deberíamos repetirlo otra ocasión ¿no crees?

se levanta un poco para mirarla y ela aún cansada y con espasmos pequeños en su cuerpo toma el borde de la sábana para cubrirse

— ¿Colo'?

— S-si~ suena... *jadea* fan-tastico

— se que te gusta tener el control de todo Colo', pero seamos honestos

AQUÍ YO MANDO