Ramuda ⁶

994 86 29
                                    

ADVERTENCIA: CONTENIDO +18 🔥

              

Miré el celular de nueva cuenta. Otra vez era él.

—¿Ahora que pasó?— dije con frustración y lo primero que escuché fue un quejido, tan alto, que tuve que alejar el aparato de mi oído. —Déjame adivinar, ¿tienes otra idea?

—¡Si~! ¡Y no dejan de llegar~!

—Pues solo dibujala, Ramuda.

—¡Pero quiero hacerla, no dibujarla! ¿No quieres venir a ayudarme?

—Por enésima vez, no. Se supone que estaba viendo un capitulo de anime. Veintiún minutos, sólo duraba eso, pero con tus llamadas, ya me hice casi cuarenta minutos.

—¿Eh~? ¿A caso te estas quejando de que te llame? ¿Ya no me quieres?— dijo con una voz sufrida. Rodé los ojos, a pesar de que no me veía.

—Si me dejas terminar de ver mi capitulo, en paz, voy.

—¡No respondiste si aún me quieres~!— chilló.

—Si no me dejas terminar un capitulo, dejaré de hacerlo.

—Te veo aquí entonces.

Lo qué el no sabia en ese momento, era que iba a terminar el capitulo que estaba viendo, e iba a ver uno completo y en paz.

(...)

—Ya estoy aquí, tranquilo.— dije entrando al estudio. Recién acababa de colgar una de sus llamadas.

—¿Por qué tardaste tanto?— dijo con un puchero, llegando hasta mi.

—Te dije que vería un capitulo en paz, ¿no?

—¿¡Eh!? Vaya que eres cruel con tu pequeño y lindo novio.— dijo cubriendo su rostro con ambas manos.

—Bueno, ¿seguirás quejándote o me vas a saludar?

Soltó una risa y centro su mirada en mi. Me rodeó con sus brazos y me apretó con fuerza.

—Hola~. ¡Vamos a empezar!— fue lo primero que dijo cuando me soltó.

El resto del rato se la pasó usandome de maniquí, mientras me contaba alguna anécdota de la Posse o su trabajo, así como preguntaba de mi.

—Este va a quedar muy bonito.— dije viendo la prenda que estaba terminando de armar. —¿Puedes decirle a Empty Candy que una clienta muy especial quiere tener el primer modelo?— él rió.

—¡Por supuesto! ¡Oh, por cierto~!— dijo yendo hasta otra habitación, después de unos segundos, regresó con una caja en manos.

—¿Qué es eso?

—Diseños. Diseños ya hechos y, que quiero que me modeles.— dijo dándome la caja. —Los hice especialmente para ti.

—¿Me pagarás lo mismo que a tus modelos?

—¿¡Hah~!? ¡Pero los hice para ti~! Sólo quiero asegurarme de que te quedarán bien o... si debo hacerles un ajuste.

—¿Ajuste? ¿Tú? Pero si deberías de saberte mis medidas a la perfección.

—Hasta yo, que soy genial, podría equivocarme. ¿O no?

—Uhm... Okay. Pero, quitame esto.— dije refiriéndome a lo que aún había sobre mi cuerpo.

Me dirigí al baño para cambiarme.

Esperaba ver un lindo vestido, quizá un conjunto con estampados alegres o colores chillones... pero no de este tipo.

SHIBUYA DIVISION | ONE SHOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora