SHIBUYA DIVISION | ONE SHOTS

¡HBD DAISUUUU!🎉💛

El calendario marcaba con corazones y globos la fecha 07 de julio. Era una ocasión sumamente importante para _______, no sólo porque era el cumpleaños de su novio, sino que también era su aniversario. A la chica le encantaba celebrarlo extravagantemente y en grande, aún si su pareja le decía que con un festín preparado por ella bastaba para hacerlo feliz.

Aún recordaba como fue que se hicieron novios, pues atesoraba con sumo cariño y delicadeza el recuerdo de aquel día.

      

*Flashback*

—¡Te ruego que me prestes un poco de dinero!—exclamaba Dice en modo de súplica, claramente.

—Dice— dijo con un todo amenazante.—Te he regalado 15 mil yenes ¡Esos eran todos mis ahorros para ti hoy! ¿Es enserio que los perdiste?

El agachó la cabeza en símbolo de vergüenza, dándole a entender a su acompañante que la respuesta a su pregunta era afirmativa.

—¡Pero no necesito mucho! Unos 500 yenes bastarán, ¡Mi instinto de apuestas me dice que en mi siguiente tiro ganaré! Los otros 250 yenes son sólo de emergencia.

Dudando de lo que estaba por hacer, la chica buscó entre su cartera y sacó un par de billetes para así, entregárselos al ludópata que -en ese entonces- era su mejor amigo.

—¡Gracias mi ______! ¡Te prometo que compartiré mi premio contigo!— y sin más, salió corriendo rumbo a su casino más cercano.

Pasaron unas cuantas horas y Dice no volvía, a lo que _______ entendió qué había perdido su apuesta y no tenía el valor suficiente para regresar como perro con la cola entre las patas a decirle lo sucedido a la prestamista del dinero. Pero grande fue su sorpresa, que por ahí de las 9:30 de la noche una serenata romántica se escuchó afuera de la casa de la chica, haciendo que su curiosidad la llevarán a buscar que o mejor dicho quién causaba tanto alboroto.

      

Empecemos de nuevo, estos sentimientos insatisfechos
Abrázame, abrázame, juega con todo tu deseo
Ven aquí, ven aquí, te llevaré al mundo de los sueños
愛の歌

    

—¡Mi amada ______! ¿Aceptas mi canción de amor?— la nombrada estaba paralizada, no sabía que hacer o qué decir. Sí, correspondía sus sentimientos, pero... no podía moverse.

—¿______?

—_______~

—¡_______!

*Fin del flashback*

      

Alguien gritando su nombre la saco de sus recuerdos, haciéndola saltar un poco para finalmente percatarse de la presencia de un hombre de cabello rosa y un mentiroso de ojos verdes.

—¡Ramuda, Gentaro! Me asustaron— dijo mientras tocaba su pecho —¿Hace cuánto están aquí?

—¿Te encuentras bien Onee-san?

—Llegamos hace unos 15 minutos ______, ¿Te molesta nuestra presencia? De ser es el caso no te preocupes nos retiraremos de inmediato— habló el novelista mientras le hacía unas señas a su compañero para que se fueran del lugar.

—No, no pasa nada pueden quedarse, sólo... estaba pensando...

—¿Lo haces? Creí que al ser novia de Daisu eras algo tonta, pues no te diste cuenta de nuestro amor prohibido antes de aceptarlo sin refutar.