Dice ⁶

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Caminaba mirando a todos lados con mucha atención, esperando que nadie me viera.

Di vuelta en la esquina que se aproximaba, entrando al área de pequeñas calles que se conectaban entre si.

Después de un par de pasos, giré de nueva cuenta y, llegué a la entrada "secreta" que había creado unas semanas atrás.

Parecía como si un huracán de basura hubiera pasado por ahí. Latas por aquí y por allá, bolsas de frituras, empaques de comida instantánea... ah si, y un inútil en calzones, durmiendo en el futón que se encontraba en medio de aquel reguero.

—¿Sigues vivo?— pregunté mientras lo movía con mi pie.

Reaccionó casi al instante, girandose y dándome la espalda.

—¡Despierta, holgazán!— dije dándole una ligera patada. Se quejó y volteó a verme.

—¡Buenos días, ______!

—Sinvergüenza, ya son las 2 de la tarde. Levantate y métete a bañar.

—Ay no~.

—Dice, si no te metes a bañar YA, te juro que te pateo en serio.

—¿Lo harías?— llevé uno de mis pies hacia atrás y él de inmediato se levantó. —Ya entendí, ya entendí.

Fue hasta el baño y yo me acerqué a la pequeña estufa para hacerle de comer.

Esto era la rutina de todos los días. Salir a buscar provisiones para Dice y asegurarme de que no nos descubran.

Se está escondiendo, pues el muy imbecil, debe dinero hasta por donde no.

Las apuestas consumen y él lo ha descubierto mejor que nadie.

Llegó una noche a mi casa, sin ropa y pidiendo ayuda. Lo había perdido todo, literalmente.

Sólo un par de días duró en el departamento antes de que lo fueran a buscar allí. Lo tuve que sacar y, buscando y buscando, llegamos a este lugar.

Un pequeño cuarto escondido y abandonado que acondicionamos para que viva por lo mientras aquí.

Lo gracioso de todo, es que ni siquiera era su amiga. O bueno, yo por lo menos no me consideraba tanto así. Sólo... hablamos unas cuantas veces en el casino.

—¡Listo!— gritó saliendo de bañarse. —¿Ya vamos a comer?

—¿Realmente sólo piensas en comer, Dice?

—No puedo pensar en las deudas, ¿o si? Por cierto, ¿jugamos monopoly?

Y si, así era siempre.

Saciaba su necesidad de apuestas jugando monopoly conmigo. Era pésimo, por cierto.

—Ya son 7000.

—Pero sólo tengo 4500.

—Vende aquella propiedad— la señalé.

—¡Ay no! Con eso juntas un bloque y tengo que pagarte más.

—Entonces ya no juegas.— gruñó.

—¿Un descuento? ¿Se puede?— rodé los ojos.

Con razón nuestras partidas duran casi 3 horas.

—Está bien, que sean 4000.

—¡Si!— celebró contando su dinero. Me lo dio y ahora, volví a tirar yo.

—______— me llamó cuando comencé a moverme, por lo que lo miré —Gracias, una vez más.

—Si, si.— dije intentando "darle el avión". Lo escuché reír, y esperando que su vista la haya apartado, yo esbocé una sonrisa.

Puedo parecer dura, y no niego que lo soy. Pero Dice, realmente sabe como sacar mi mejor lado.

Creo que, después de todo, si puedo considerarlo mi amigo... El mejor amigo de todos.
























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Quiero contarles que, desde hace ya algún tiempo, mi cabeza siente la necesidad de patear un Dice 😂

No sé por qué, pero, me imagino la situación, me río y surge esa necesidad 🤣

Voy a aprender a dibujar y dibujaré esa situación xd para así poder reírme con más provecho.

Ustedes cuentenme... ¿Algún deseo (? escondido que tengan con un raperito?

También me gustaría jalarle la oreja Saburo mientras lo regaño 🤣

Ay, no sé si yo realmente estoy mal, o si hay personas que piensan este tipo de cosas xd

Bueno, lxs leo 👀

-Choki.♡

SHIBUYA DIVISION | ONE SHOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora