Dice ²

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Dice y yo hemos sido novios por mucho tiempo, realmente no sé cuánto, pues nunca me he fijado en eso.

Lo apoyé cuando escapó de su hogar, y he sido su apoyo incondicional desde entonces. Eso y bueno, una esposa de palabra. Nunca hablamos sobre el matrimonio de manera formal, pues siempre nos ha bastado el amor que sabemos que nos tenemos el uno al otro, y lo jóvenes que somos.

Desde hace tiempo, he estado haciéndome la pregunta:

¿Cuales son esas razones para amarlo?

Y porque de repente me pregunto esto, bueno, quiero hacerle un regalo especial. Un libro que hable de todas las razones que me hacen amarlo y que sepa por medio de palabras y mi sentir, lo que él significa para mi.

Hasta ahora, ya he escrito que, lo amo por su forma de ser, por su forma de ser conmigo, por su obsesión al juego. Que amo sus ojos, su mirada, su sonrisa, sus besos... okay, realmente sueno como una chica enamorada pero, realmente me trae loca... esa es otra razón.

—¿No piensas comer?— decía mientras cortaba una porción de su hot cakes.

Razón 326: Haces el desayuno para dejarme dormir. Según tú, me veo muy linda durmiendo como para que me despiertes.

Muchos no lo creerían, pero Dice, aprendió a cocinar. El trabajo a veces me consumía y, teniendo a la mano ingredientes, prefería no morir de hambre.

Razón 12: Siempre logras sorprenderme.

—Seguro, se ven deliciosos— respondí tomando mis cubiertos.

—Quizá no sepan tan deliciosos como los tuyos pero, hice mi mejor intento.

Razón 153: Tu "mejor intento" siempre está enfocado a mi.

—Pasables. Aún necesitas mejorar.— soltó una risa y siguió comiendo.

Razón 9: Sin importar la situación, podemos reír.

Tres meses llevo prestando atención a los pequeños detalles y recordando eventos importantes para poder completar mi libro. Justo ahora, me hacen falta dos razones para acompletar las 500.

—¿Qué escribes?— preguntó entrando a la habitación y lanzándose a la cama, acomodándose a mi lado.

Lo miré y cerré la pequeña libreta que tenía entre mis manos.

—Son cosas confidenciales.

—¿Confidenciales? ¿Acaso trabajas para el FBI?— se acercó y besó mis labios, no pude evitar sonreír.

—Estoy aburrida, ¿sabes?

—¿Si? ¿Y qué te gustaría hacer?— preguntó sentándose a mi lado.

—No lo sé. Estoy tan aburrida que, incluso podría sólo ir al 109 a ver salir el agua de la fuente de la entrada.

—¿Ver salir el agua de la fuente del 109? Mmm... no suena tan mal, ¿Quieres ir?— reí ante su comentario.

—¿No crees que es tonto?

—No importa lo que hagamos, mientras podamos pasar el rato juntos, está bien.

Razón 499: No importa que quiera hacer, así sea una de las cosas más tontas del mundo como ir a ver el agua de las fuentes, lo único que quieres es estar conmigo.

—Además— continuó —, ¿no te ha surgido la duda de saber cuanto tiempo tarda en salir el chorro?

—Nunca me había puesto a pensar en eso.— dije colocando mi mano en mi barbilla y ambos soltamos una carcajada. —Me cambio y nos vamos, ¿okay?

SHIBUYA DIVISION | ONE SHOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora