XII

7.1K 677 57
                                    

Se sentía extraño con Hermione caminando a su lado pero supuso que eso era a lo que tendría que acostumbrarse probablemente, todo el camino fueron en silencio y para su sorpresa no era uno incómodo, solamente se escuchaba el ruido de las calles y sus calmados pasos, se sentía totalmente cómodo.

Llegó hasta el cancel negro y se quedó delante de él preguntándose qué estaba haciendo, era muy común que él no fuera el primero en dar un paso luego de una pelea, pero se sintió muy motivado por Hermione.

Abrió este y entro hacía el pequeño jardín, y ahora se detuvo frente a la puerta, dió un largo suspiro y tocó el timbre.

Pasaron unos minutos que lo pusieron aún más nervioso hasta que la puerta fue abierta por Harry.

– ¿Draco?.

Lo miro de arriba a abajo con una mueca, estaba llenó de harina y llevaba un delantal que estaba aún más sucio, en otras circunstancias se hubiera burlado de su apariencia y el sonrojo en sus mejillas.

– Tenemos que hablar.

– ¿Hablar?.

– Sí Potter, hablar.

Entro empujándolo de la entrada, detrás de él entro Hermione y Harry los miro aún más confundidos a ambos, antes de que pudiera cuestionar todo, Draco lo tomo de la muñeca y lo arrastro hasta una habitación.

Una vez ambos estuvieron dentro cerró la puerta y fue a sentarse a la cama. Harry se quedó de pie frente a él en silencio mirándolo con confusión. Draco en cambio dirigía su mirada a distintos puntos del suelo evitando la del azabache e intentando recordar el discurso que previamente había ensayado pero que se borró de su memoria mágicamente.

– Yo...

– No, déjame hablar, está vez quiero empezar a hablar yo, ¿ok?- dijo Draco interrumpiendolo

– Ok.

El rubio tomo una bocanada de aire y se talló el rostro con un poco de desesperación.

– Espero sepas el porque de todo esto.

– Si lo sé– la voz de Harry se escuchaba apagada y eso le dolía aunque no lo demostrará.

– Harry es que quizá sea tonto para ti, pero lo único que quería es que me hicieras parte de tu vida– tenía la cabeza agachada hacia el suelo así que solo sintió que Harry se sentó a su lado– Sé que dirás qué ya lo soy pero no es verdad, solo me ocultas y eso no fue lo que acordamos, veo como te relacionas con tus amigos y yo también quiero eso, el salir a la calle tomados de la mano y que sea más que obvio que estamos juntos. Y mierda, se que no soy el chico perfecto ni lo que tus seres queridos quisieran para ti, fui un hijo de puta y no es que haya mejorado mucho, aunque lo intento por ti, pero no sé, me hacía ilusión el pensar que te daría igual la opinión de los demás y por una vez dejaras de mostrarte tan perfecto.

Tenía un gran nudo en la garganta y ganas de llorar pero reprimió todos esos sentimientos y siguió evitando la mirada del azabache, se sentía débil pero con Harry nunca le molestó caer en ese estado, aunque en ese momento construyó sus propios muros para no demostrarlo, pero los sintió derrumbarse en el momento en que Harry tomo su mano y acaricio con dulzura está.

– Fui un idiota.

– Típico de Harry Potter.

– Si– dijo luego de emitir una pequeña risa– Lo siento mucho.

– Yo también.

Se quedaron en silencio, lo único que prevalecía era el tacto de sus manos, hasta que luego de un rato Harry dejo caer su cabeza sobre el hombro de Draco.

Un Final InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora