Un Final Inesperado

Final

Él era un caos de emociones, sentía en ratos sus ojos llenarse de lágrimas por la emoción y eso que aún no había salido Hermione.

– ¿Y si no sale?.

– No digas tonterías Ron, claro que saldrá, faltan tres minutos– aparto la mirada de su reloj de mano para mirar a su amigo y lucía peor que él, sus manos temblaban al igual que su pierna– Tranquilo, todo saldra bien.

Por otro lado estaba Hermione que sentía que estaba a punto de colapsar. Daba vueltas delante de la puerta de madera, luego de que cruzará ese marco su vida cambiaría para siempre.

– ¿Estaré exagerando?

– No lo sé, no es como que me casé cada día para saberlo.

– Claro que no, es totalmente normal– Ginny miro mal a Draco y este solo elevó los hombros sonriendo, no era el mejor consolando.

– ¿Y si fue mala idea?– vio a la castaña apunto de llorar y arruinar el bonito maquillaje así que se puso de pie.

– A ver una cosa, ¿tú lo quieres?– Hermione al instante asintió como respuesta– Ahí está, entonces no fue una mala idea, tú lo amas y él te ama, sabrán afrontar las cosas que vengan juntos, no es tan difícil Granger.

– Draco tiene razón, serán muy felices juntos y ahora se tendrán el uno al otro para luchar contra las malas cosas– dijo Luna sobando su hombro y regalandole una bonita sonrisa.

– Y si mi hermano es un idiota prometo hacerlo desear no haber nacido.

La castaña río al escuchar eso, después dió un largo suspiro y elevó la cabeza.

– Bien, estoy lista.

– Menos mal, porque se ve que a la comadreja está por darle un paro cardíaco.

Los tres chicos salieron del lugar y se dirigieron a dónde estaban todos los invitados. La boda era en el jardín de una lujosa finca, las sillas eran blancas y estaban perfectamente acomodadas, al frente resaltaba un hermoso arco de madera con flores en tonos rosas y beige, era un diseño rústico y elegante a la vez.

Draco fue a sentarse en la segunda fila al lado de Luna y Ginny. Su mirada se conecto con la de su novio y ambos se sonrieron.

Entonces comenzó a sonar una melodía de un piano, instantáneamente todos se giraron hacia la puerta, está se abrió y dejo ver a Teddy y Brina -la hija de Pansy y Blaise- lanzando pétalos de flores mientras caminaban por la alfombra.

Y detrás de ellos apareció Hermione, una tiara con flores relucía sobre sus castaños rulos dejando caer un velo por detrás, su vestido blanco con detalles dorados resaltaba su figura y una cola daba el último detalle de perfección.

Comenzó a caminar hacia el altar con su bella sonrisa y una mirada de ilusión pura.
Al verla Ron sintió su corazón detenerse por un momento, no podía terminar de creer que fuera tan afortunado como para casarse con esa bella chica. Harry miraba la escena enternecido al lado de Ron, estaba repitiendo en su mente que no iba a llorar.

La ceremonia transcurrió con normalidad y el amor era palpable en el aire. Luego del largo ritual mágico que se realiza y de que ambos sellaron sus votos llegaron las palabras finales, oraciones que cambiarían por completo la vida de Hermione y Ron.

– ¿Ron Weasley, acepta usted a esta bruja para vivir juntos en sagrado matrimonio, para amarla, honrarla, consolarla, respetarla y cuidarla en la salud y en la enfermedad, guardandole su cariño y fidelidad durante el tiempo que duren sus vidas?.

– Acepto– dijo el pelirrojo mirándola con todo el cariño que su mirada podía expresar.

– ¿Hermione Granger, acepta usted a este brujo para ser su esposo, para vivir juntos en sagrado matrimonio, para amarlo, honrarlo, consolarlo, respetarlo y cuidarlo en la salud y en la enfermedad, guardandole su cariño y fidelidad durante el tiempo que duren sus vidas?.