Un Final Inesperado

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Seis meses antes...

Por fin después de tanto tiempo habían capturado a los jefes y a toda la banda de mortífagos.

Todo paso luego de más meses en los que capturaban gente y obtenían información a base de espías infiltrados y acusados que buscaban una fianza más corta. Planearon durante un mes entero una emboscada y atraparon a todos en un recinto que le pertenecía a la banda.

Fue una larga batalla entre hechizos y maldiciones, hubieron 6 bajas en total, dos aurores y cuatro mortífagos, los demás resultaron heridos y Harry agradeció que Draco no estuviera entre estos.

Llevaron a todos a Azkaban y finalmente se cerró el caso.

Harry se sentía extraño, pero no por haber terminado el caso, le alegraba enormemente haber podido capturar a todos, se sentía realizado y orgulloso del trabajo que llevo durante más de un año entero. Pero se sentía extraño y algo se removía en su pecho cada que intentaba conciliar el sueño.

Pero está vez si conocía el que lo hacía sentir así. O más bien quién.

Todo ocurrió al día siguiente de que los capturaron, el ministro llamo a Draco y a Harry a celebrar el logro con un par de copas. Pero evidentemente no iban a estar todo el día en el ministerio así que Draco invito a Harry a su casa a continuar con la pequeña celebración.

Estuvieron bebiendo y charlando un rato, no al punto de emborracharse pero si se sentían más relajados y cómodos. La verdad es que su amistad había avanzado a una gran velocidad.

–...y entonces mi madre termino con el pastel en la cara– contaba Draco entre risas.

Le estaba relatando su cumpleaños número 9, sus padres organizaron una elegante fiesta como cada año, pero el rubio nunca fue fan de estás, lo único que le gustaba era pasar el rato con sus mejores amigos -Pansy y Blaise-.

Ese día los tres fueron al jardín, específicamente hasta donde se encontraban los pavos albinos que tenían, los niños vieron que la fiesta estaba muy aburrida así que corrieron a molestar a los animales, estos de inmediato salieron corriendo por todas partes hasta que entraron a la casa y causaron un caos.

– ¿Y que hicieron tus padres?.

– Bueno nos hicieron limpiar el jardín durante una tarde demasiado calurosa y no nos vimos en tres meses. Diría que mis padres fueron menos duros conmigo, en cambio la madre de Blaise lo hizo ayudar a los elfos durante tres semanas, el pobre termino demasiado humillado– le enternecía ver cómo Draco contaba con tanta emocion sus anécdotas y la manera en la que recordaba a sus seres queridos.

– ¿Que ha sido de ellos? ¿Los extrañas?.

– Luego de que salimos de Hogwarts Blaise se dedicó a continuar con la empresa de su madre y Pansy es una famosa diseñadora de vestidos de novia, comenzaron a salir luego de la guerra y dos años después se cansaron, ahora esperan a su primer bebé, los extraño bastante–  dijo esto con un último toque de nostalgia– ¿Y tú extrañas a las comadrejas y a Granger?.

Harry le dió una mala cara ante el apodo pero agradeció que no le llamara sangresucia a su mejor amiga.

– Sinceramente si, ni siquiera les he escrito en más de un año, pero no estoy preocupado, se que están bien.

Tomo de su vaso y volvio a dirigir su mirada hacia la de Draco, vio que puso una expresión preocupada.

– Ya acabó el caso, ¿vas a volver?– Draco le aparto la mirada y jugaba con el poco licor que quedaba en su copa.

– Eso creo– respondió un poco dudoso.

Ahora no sabía que hacer con su vida, debería volver pero no quería, quizá era por la ciudad, no conoció a mucha gente pero consiguió buenas amistades, o quizá era por Draco.