Seis días habían pasado desde que cayó al agua hasta ese momento.
El agua estaba en calma, azul como la aguamarina. Y eso le daba tanta mala espina.
Sero lo observaba desde la zona alta de la cubierta mientras él descansaba en la proa con su cuerpo totalmente apoyado contra la baranda, incluso se había permitido cruzar los brazos más allá de su barco para sentir el viento recorrer su cuerpo hasta lo más recodito de su ropa.
Se sentía tan vivo.
Se permitió sonreír cuando el sol deslumbró sobre él, sus ojos se cerraron para disfrutar el día del verano, a veces sufría por eso, al tener los ojos rojos muchas veces el brillo del mar reflejado parecía quemar sus córneas.
Por eso le gustaba nadar, le gustaba sentir el frío mar en contra de su robusto cuerpo, le gustaba sentir las caricias de las corrientes moviendo sus ropas, le gustaba bajar hasta dónde sus pulmones le pedían subir, le gustaba mucho la vida marina, le gustaba ver a los monstruos cerca de él, sabía que lo observaban con curiosidad y él también reflejaba lo mismo en su mirada al verlos, incluso más de una vez se permitió tocar alguno aunque cuando lo contó fue regañado por su tripulación.
Su sonrisa se amplió al comenzar a captar el sonido de las olas chocar contra el casco mientras eran cortadas por la quilla, ese chapoteo le gustaba mucho, le encantaba sentir el baile del mar, le encantaba pensar que Kalipso le estaba ofreciendo un baile que él estaba más que dispuesto a seguir.
ー¡Isla a la vista! ー
El grito de alguno de sus grumetes interrumpió su miniparaiso para obligarle a abrir los ojos. El fuerte ruido del viento en las velas le dio una advertencia, su cabeza giró en dirección contraria a la isla para observar el cielo. Aunque se veía completamente azul las gaviotas le respondieron otra cosa.
ーFijen dirección a la isla, viene una tormenta ー
Dio la orden mientras se alejaba de su cómodo lugar, sus heridas dolían, necesitaba más de las hierbas que su médico le daba, necesita comer y descansar, escribir en su bitácora, necesita obtener el alta para poder volver al agua que tanto amaba, y por supuesto necesita confirmar que todo eso no fue solo un sueño.