Grandes trabajos

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Una semana después

Fue una semana bastante loca, divertida e interesante para los cinco. Hicimos muchas locuras, y para cerrar esta semana, tenemos que cerrarla en grande con una carrera. Katie y yo seremos las juezas, así que decidimos salir para organizar unos obstáculos y diseñar la copa, con cartón y papel brillante, la copa Palms Wood 500. Al organizar todo, llamamos a los chicos, colocamos una cinta en el piso como el inicio de la carrera y luego ellos empiezan a estirar.

Kendall: bien, el primero en correr alrededor de todo Palms Wood y tocar la campanilla de la recepción, gana el clásico por invitación todo terreno, tras el maratón Palms Wood 500

James: y, el supercampeón del mundo

Katie: y, gana la copa mundial Palms Wood 500

Logan&Carlos: ¡será mía! –gritan y pelean entre ellos.

Tú: en sus marcas...

Katie: listos... -me acerco a la puerta.

Tú: ¡fuera! –digo abriendo la puerta y viendo como los cuatro salen corriendo como bólidos. Katie y yo tomamos el trofeo y bajamos por el ascensor para ir a la recepción. Allí esta Bitters comiendo unos espaguetis y mirándonos con sospecha. Katie y yo solo le saludamos con una sonrisa y movemos nuestra mano.

Por la piscina vemos a los chicos que vienen corriendo y al entrar al lobby, Bitters se esconde y los cuatro saltan al tiempo, pasando por encima de la recepción y cayendo al piso. Katie y yo reímos y luego los chicos se paran, vueltos nada, nos miran y esperan el ganador. Katie y yo nos miramos y luego gritamos.

Katie&Tú: ¡es Carlos! -este celebra y grita de la emoción

Carlos: ¡oh, síii gane, gane! –toma la copa y la empieza a besar. Luego vemos a Bitters, también vuelto nada y se para a regañarnos.

Bitters: ¡y todos ustedes, pagarán por esto! –nos grita y luego se va. Nosotros solo lo miramos y luego subimos al apartamento para cambiarnos.

Logan: bueno, estuvo divertido. –dice mientras nos sentamos en la sala.

James: see, pero aún estoy seguro de que yo gane. –dice de brazos cruzados y viéndonos a Katie y a mí.

Tú: las dos estábamos ahí, paradas, solo mirando la campana, y te aseguro que vimos la mano de Carlos. –este solo refunfuña, así que me acerco y le doy un pequeño beso en la cabeza.

James: puede que eso me convenza –dice con una media sonrisa, así que le doy un beso en la mejilla. Este sonríe más calmado –bueno, lo dejaré pasar. –yo solo me río.

Estábamos charlando y en eso Gustavo me llama. Contesto y este solo me grita que vayamos para luego colgarme. Estamos en problemas. Les digo a los chicos y nos dirigimos a Rocque Records, donde nos encontramos a un Gustavo y a una Kelly bastante enojados, y aun Bitters bastante serio. Nos hacen sentar.

Gustavo: ¡COMO QUE 2000 DÓLARES!

Bitters: con 30 centavos. Destruyeron todo el sistema de registro computarizado, dos lámparas, tres jarrones y mis pantalones –dice mostrándolos, quedaron llenos de espaguetis.

Carlos: pero, ¡yo gane la copa mundial Palms Wood 500! –dice sacando la copa que no sé de dónde demonios la saco, grita y la besa de nuevo.

Kelly: aquí tiene –dice mientras le pasa el cheque.

Kendall: bueno, eso lo arregla. –nos paramos, pero Gustavo nos grita de nuevo.

Gustavo: ¡NO! Porque ya estoy harto y cansado de que ustedes siempre ¡rompen cosas! –los chicos lo niegan todo, pero luego les hago recordar lo que hicimos, la pared que rompimos con la silla redonda colgante de Gustavo, el equipo de sonido que Kendall daño tirando el batido de fresa de James y el carrito de golf que manejamos en la piscina.

Big Time Rush y TÚDonde viven las historias. Descúbrelo ahora