Meet me in the hallway |N.H| #PGP2021

El capítulo extra.

Parte 1.

El inicio.

Los Ángeles. 1990.

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- Si, pero se ve adorable y es cómodo, no me quejo. No estaba pidiendo un penthouse en el mejor edificio de Los Ángeles, Rose- Raven puso los ojos en blanco mientras sostenía el auricular entre su hombro y su oído. Estaba bastante ocupada abriendo cajas y cajas con envolturas, aunque secretamente estaba más preocupada por sus cosas de trabajo que por cualquier otra cosa más; estaba rezando porque estás estuviesen en buen estado.

- Si, ya sé, ya sé. Te voy a extrañar mucho por aquí, eras mi compañera de oficina y de chismes- al otro lado de la línea, su hermana mayor estaba haciendo un mojin con sus labios, aunque ésta no podía verlo. Eso funcionaba bastante con su padre cuando intentaba convencerlo de regalarle algo muy caro. - Y que conste que aún pienso que eres muy joven para esto- luego suspiró e intentó decir lo más bajo posible- y demasiado buena para él.

- Rose, por favor, no sé porque no lo quieres, pero yo sí, eres mi mejor amiga y la opinión que más me importa es la tuya.

Hubo un silencio que puso muy nerviosa a Raven, pero luego escuchó las uñas de esta sonar contra su escritorio probablemente, eso lo hacía cuando estaba exasperada.

- De acuerdo. Te deseo lo mejor del mundo, cariño, te irá de maravilla.

- Gracias.

- ¿Ya tienes un trabajo?

- Hoy empezaré mi búsqueda, así que necesito de toda tu vibra positiva y maravillosa.

- Lo conseguirás, eres una Hudson, nena. Está en tu sangre triunfar.

- Te amo, aún hay mucho por desempacar, te llamaré en unos días cuando todo esté menos loco.

- De acuerdo, te amo, cuídate mucho.

- Tú también- lo último que escuchó fue como su hermana le enviaba un beso sonoro antes de cortar. Raven miró el teléfono unos segundos con una mezcla de tristeza y alegría.

Raven creció siendo una niña muy querida, por sus padres, por su hermana, por sus abuelos, por sus amigos; por todos. Puedes decir que creció con tanto amor a su alrededor que estaba acostumbrada a recibirlo, era atraída hacia las palabras amables y las buenas acciones, era como una polilla atraída hacia la luz, solo que la luz era la amabilidad de las personas.

Ella sabía que iba a extrañar mucho estar con sus padres y con su hermana, tener todas las comodidades y procrastinar un poco de vez en cuando.

Pero había dicho que si, había aceptado una propuesta que no pensó que iba a llegar porque ya no estaba segura de si Jason, su novio por más de diez años, iba a querer casarse con ella o hacer cualquier movimiento más allá de solo estar juntos.

No estaba apurada, ella sabía que Rose tenía razón, era joven y no podía estancarse, pero otra cosa sobre Raven es que estaba tan acostumbrada a lo cotidiano, no había salida de su zona de confort, eso sí que no. Se sentía bien con su novio de diez años sin importar nada más, ¿Por qué iba a querer que eso cambiara?

Ella pensaba muchas veces en eso, en lo tedioso que sería dejar la relación y comenzar una nueva, volver a contar los secretos más profundos de tu alma, cuál es tu color favorito, porque odias tanto el aguacate y explicarlo lo mejor posible... Era un no para ella. Estaba bien, de verdad, muy bien.