Veintitrés. Ahí viene el sol

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Naranja, marrón y amarillo. Calabazas, cervezas y el crujir de las hojas bajo tus pies al caminar, la brisa que aún no era capaz de helar tus huesos por completo. Cuellos envueltos en gabardinas coloridas o en tonos fríos, o con rayas. Manos envueltas en guantes, o en otras manos porque brindaban más calor, y la cercanía con otra persona mejoraba muchísimo tu estado de ánimo.

Niall pasó cerca de dos semanas planificando junto a Emily y Louis, cuál era la cita perfecta, a la que llaman la definitiva.

Él sintió que el tiempo voló, tanto así que las hojas eran naranjas y marrones. Y caían con elegancia al suelo, cuando las pisabas podías escucharlas crujir, quebrarse a la mitad y despedirse con la suave brisa.

Pero Niall, quién no quería apresurar nada, estaba contento, también estaba inseguro. Y ansioso.

Porque cuando quieres hacer feliz a alguien piensas en todos los pros y contras. Piensas en cómo todo cambiará a partir de ahora. Y que probablemente todo lo que deseaste tiempo atrás, finalmente dejaría de ser un deseo; para convertirse en realidad.

Raven sabía que él se traía algo entre manos porque había salido desde muy temprano y aún no había regresado, ni siquiera para almorzar.

Solo había dejado una nota en su cuarto recordándole de la cita que tenían hoy:

Hoy será un gran día, el sol no ha salido en un par de días, pero yo lo veré hoy.

Hay algo en tu clóset que estoy seguro amarás usar esta noche. Recuerda usar un buen abrigo, hace frío afuera.

Siempre tuyo,

Niall.

Raven se sentía feliz y segura. Había algo tan magnífico en tener sentimientos nuevos por alguien y que además de todo esto fuesen correspondidos. Estaba el efecto sorpresa, que esperar en cierto momento, mirar todo lo que otra persona es capaz de hacer por ti. Esperar y ser paciente hasta que el momento adecuado llegara.

Ella no pensaba que todo sería tan sencillo con Niall. Salir a caminar y hablar de la vida, de sueños, de logros. Encontrar apoyo y refugio en él.

¿Fue así de sencillo siempre solo que ella estaba atorada en una relación en dónde ya nada lo era?

Es algo grande pasar por cosas terribles que terminan rompiendote el corazón y después de todo confiar en el amor de nuevo. En qué está vez será diferente porqué no hay punto de comparación entre una persona y la otra.

Así que ella estaba segura de que también iba a estar cerca del sol, que su calor la iba a envolver y susurraria palabras de amor. Iba a encontrar el refugio que necesitaba.

- ¿Te dijo a dónde te llevará? - Emily estaba muy contenta comiendo su ensalada César con una corona de plástico en su cabeza, mientras Louis devoraba una hamburguesa de Burguer King. Hizo reír a las chicas cuando pidió su corona porque él se había auto proclamado el rey y dueño del corazón de Emily. Así que Emily también quería una corona, ya que Louis era el rey, ella tenia que ser su reina.

- Supongo que ustedes saben más que yo- Raven los miró con suspicacia.

Emily y Louis intercambiaron miradas y como un coro dijeron:

- No sé de qué hablas.

Y Raven iba a pretender que les creía, porque al fin y al cabo eran los mejores amigos de Niall y poco a poco también se habían convertido en los de ella, así que, si Niall había planeado algo, si se había tomado el tiempo para planear una buena cita; ella no iba a arruinar sus planes siendo quisquillosa.

Meet me in the hallway |N.H| #PGP2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora