Dos: Cosmos

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La incomodidad sobre la situación duró unos días, Raven entró en un breve lapso de depresión y pensamientos que la hacían creer que Jason tenia razón. Podía escoger otra carrera, hacer algo diferente, asi esto le tomara mas años y tiempo.

Conocía la hitoria de Amanda Knox y como con veinticinco años logró hacerse un nombre entre sus colegas, tenia un libro hablando sobre paisajismo y sus diseños de proyecto. Actualmente vivía en Nueva York luego de pasar dos años entre Italia y Francia dando conferencias y mostrando sus proyectos en grandes ciudades.

Raven le admiraba tanto y era una de las pocas mujeres que conocía que había logrado dejar a un lado el mito de que la arquitectura solo era una carrera para hombres.

No tenia mucho tiempo para expresarle a Jason todo lo que pensaba, porque los días se volvieron mas cortos y mas llenos de trabajo, inevitablemente tocar aquel tema solo iba a lograr peleas que la iban a poner mas agotada de lo que se sentía. Asi que, era mejor dejarlo de lado.

Por otro lado, le ponía feliz la visita de Rose, quién a pesar de las suplicas de Raven y de como en el departamento había suficiente espacio, su hermana decidió quedarse en un hotel cerca del vecindario en donde la pareja vivía. No era secreto que Rose le tenia maña a Jason y su relación no era la mejor.

Jason estaba sentado en el borde de la cama con ropa deportiva, siempre le parecía extraño verlo tan informal cuando durante la semana usaba sus mejores trajes y la mejor laca para su cabello. Los fines de semana dejaba su cabello revuelto y usaba muchas chaquetas de mezclillas.

- Cariño es sábado- Jason se quejó por décima vez en la mañana al ver a su novia moverse de aquí para allá, arreglando el departamento y luego buscando ropa en su clóset.

- Lo sé, me lo has recordado como diez veces- Raven apartó algunos mechones que se posicionaban sobre sus ojos mientras revisaba el clóset-es mi hermana, no la he visto en tres meses.

- Bien, saldré con los chicos- Jason se levantó dando unas palmadas. Finalmente, Raven encontró un enterizo color verde con bota ancha, blusa color mostaza y sandalias marrones. Dejó su cabello suelto y solo aplicó un poco de rubor, máscara de pestañas y gloss rosa. -Te ves hermosa- él se acercó al espejo y rodeo su cintura con sus brazos. - Siempre, realmente.

- ¿No te quedaras a esperar por Rose?

Jason parpadeó unos segundos y esa fue la respuesta que recibió. Raven comenzaba a preguntarse cuando las cosas mejorarían entre su hermana y él.

Raven le sonrió ignorando el momento incomodo y se volteó para darle un pequeño beso.

- Te amo- ella le recordó. Él asintió y le besó la frente.

Luego de un rato arreglando mas la sala y recogiendo cosas que estaban mal puestas, recogió su cartera marrón y se la colgó en el hombro y luego bajo las escaleras. Niall estaba saliendo del edificio con pantalones de ejercicio y una sudadera gris. Su cabello castaño estaba revuelto.

- Hola- murmuró Raven detrás de él. Niall dió un respingo y volteo antes de abrir la puerta.

- Oh, hola, te ves hermosa- fue lo primero que dijo. Las mejillas de Raven se tornaron rosa y le sonrió.

- Gracias.

Niall abrió la puerta y la dejó salir primero. El sol estaba en su máximo esplendor como casi todos los días en Los Ángeles. Había tres autos frente al edificio y reconoció el Lotus Elan rojo de su hermana.

- ¿Vas a algún sitio?

- Mi hermana vino a visitarme por unos días, pasaremos la tarde juntas, ya sabes, nos pondremos al día.

Meet me in the hallway |N.H| #PGP2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora