Capítulo 3 *

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Alba:
Todos celebran con Liam, aunque él no parece muy feliz cuando la pareja de su madre se acerca a él, sobretodo por la pequeña disputa que tienen, por ella, Liam se aleja y comienza a caminar con rapidez hacia la salida, a pesar que s ele dificulta por la gente que le para para felicitarlo.

Alertó a mi hermano de la huida de Liam, entonces vamos detrás de inmediato. Nos montamos en su coche y lo seguimos de acerca, por el camino que ha escogió, va camino a la playa y veinte minutos después confirmo mis sospechas. Liam se baja de su coche y comienza a caminar hasta unas rocas cerca del mar, esperamos hasta que se sienta y entonces bajamos del coche de mi hermano.

–Ve tú. Estoy seguro de que no estará contento de verte, pero te necesita.

–¿Seguro?–pregunto con inseguridad.

–No te dirá que te necesita, pero lo hace, Alba.

Asiento y suspiro, entonces comienzo a caminar hacia él, lentamente. Una vez llegó, parece notar mi presencia ya que gira su rostro para dejar de mirar el mar y mirarme a mí, entonces suelta un suspiro.

–Sabía que me estabais siguiendo–murmura.

–Estábamos preocupados por ti.

Él no dice nada más, solo vuelve a mirar al horizonte.

Comienzo a intentar llegar a él entre las piedras, pero se me dificulta ya que las piedras están mojadas y la mayoría tienen algas, por lo que las hacen aún más resbaladizas. Liam se levanta y me tiende su mano, entonces me ayuda a llegar a él sentándome a su lado.

Así pasamos al rededor de diez minutos, en silencio mientras admiramos a la luna reflejarse en el mar, mientras las olas se chocan contra las piedras más bajas.

–No me gusta pelear contigo–murmuro.

–A mi tampoco me gusta que desconfies de mí después de abrirte mi corazón sabiendo lo que me cuesta hacerlo.

A pesar de estar hablando, no despega su vista del horizonte, en cambio yo me fijo en su perfil, notando como sus expresiones están endurecidas debido a la tensión que siente.

–Lo siento, realmente lo hago–suspiro–Me dejé cegar por mis inseguridades y miedos sin dejarte siquiera hablar, sé que estuve mal.

–El día que entiendas que solo tengo ojos para ti y que eres mi jodida prioridad, todo será mucho más fácil–murmura.

–¿Me vas a perdonar?–pregunto lentamente.

Liam suspira y me mira por fin, su rostro se relaja visiblemente una vez que nuestras miradas se conectan.

–Pues claro, nunca podría enfadarme hasta el punto de no querer estar contigo. 

–Yo... Durante estos días realmente he pensado que la situación iba a poder con nosotros–confieso.

–Pensaba lo mismo–suspira.

Liam tira de mi mano, haciéndome soltar un pequeño chillido, entonces me sienta entre sus piernas, por lo que apoyo mi espalda en su pecho. Después apoya su barbilla en mi cabeza y me abraza con fuerza. Nos mantenemos un rato en silencio hasta que él lo decide romper.

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