Capítulo 22 *

85 4 0
                                    

14 de enero

Liam:
Mi teléfono me despierta, grupo y miro la hora en mi teléfono.

4:06 a.m

¿Que cojones hace Alex llamándome a esa hora? Acepto la llamada de inmediato al pensar que le ha podido pasar algo, aunque seguramente sea alguna estupidez que le haya ocurrido.

–Mas te vale que no sea una tontería–gruño.

–Li...–solloza mi mejor amigo.

Todos mis sentidos se ponen alerta ante su estado de shock. Me levanto rápidamente cayéndome por el camino pero me levanto con rapidez. Agarro las llaves de mi coche y un escalofrío atraviesa la cicatriz de mi espalda en cuanto escucho un rato caer.

–¿Que ha pasado?–pregunto con rapidez–¿Estás bien? ¿A dónde voy?

–Al hospital–solloza–Yo estoy bien...

–¿Alex, que ha pasado?

Por favor, no. Por favor que no sea lo que estoy pensando.

–Alba fué con Hai y con Cami a una fiesta–sorbe su nariz–Han tenido un accidente de tráfico.

Dejo de escuchar lo que me dice. No. Me niego a perder al la chica de mis sueños por un jodido accidente de tráfico. Simplemente el destino no puede ser tan caprichoso como para arrebatarme de la misma forma a mi hermano y a mi novia en tiempos diferentes. Y tampoco o puede ser tan puñetero como para hacer que mi mejor amigo pase de nuevo por ésto o que tenga que entender el sentimiento de perder un trozo de corazón porque se fue con la partida de un hermano.

Salgo de la habitación encontrándome en el pasillo a mi padre, hablando por teléfono con el que supongo que es mi tío. Al ver las llaves en mi mano niega, le dice algo a mi tío y cuelga.

–No vas a ir. Mira la tormenta que hay–niega.

–Necesito saber que Alba está bien–niego.

–No voy a arriesgarme a perder a ti en un accidente–asegura papá.

–Necesito saber que mi chica está bien, papá–insisito.

–Yo conduzco–suspira.

Asiento y ambos nos encaminamos hasta su coche. Durante el trayecto me mantengo totalmente tenso y todos situación terrible pasa por mi mente.

–Esta bien–murmura papá–Intenta respirar hondo–me intenta tranquilizar.

Una vez llegamos a la puerta del hospital, bajamos del coche y tras el pasar el pasillo y subir unos cuantos pisos, llegamos donde están mis tíos y mejor amigo. Me acerco rápidamente a él y lo abrazo con fuerza, notando como ambos temblamos y nos aferramos con fuerza al otro.

–Igual pierde una pierna–solloza.

Me separo de él y me acerco a mis tíos, que están hablando con mi padre mientras se dan apoyo mutuo.

–¿Le van a amputar una pierna?–pregunto cauteloso.

–¿Que? No, claro que no–responde.

–Alex pienso matarte–suspiro.

–¡Casi la pierde!–exclama.

–Solo tenia un cristal en el muslo–su madre rueda los ojos.

Un deja vu me golpea. James también tenía algo clavado en su muslo y falleció. No puedo perderlos por lo mismo, es imposible. Seguro que lo de Alba no es tan grave, aunque eso pensaba  con James y como ya he dicho, murió.

¿Juntos? ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora