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Dejé de fangirlear y espiar a los chicos y sin más demoras salí del edificio, ahora con la bonita sombrilla de mi hermana en mano.

El clima era simplemente acogedor, incluso siendo frío y húmedo; podría parecer una gran incongruencia, pero aquel cielo gris me mantenía en calma pese a que todo en mi interior era un total caos.

Al perecer haber traído el paraguas había sido en vano, ya que no llovía más, sin embargo, era algo bueno para mi nuevo par de sandalias.

Mi soundtrack del día: el primer álbum de Harry Styles, titulado de la misma forma. Era una maravilla que de hecho, a mí parecer, encajaba a la perfección para el clima de este mes.

Una vez habiendo llegado al estudio de baile, me encontré, como todos los días, con Yeonsik y Naewon detrás de la recepción.

Las cosas con el chico de tatuajes se habían puesto algo extrañas, pero aun sin ser incómodas. Después de aquella noche en que se ofreció a acompañarme de vuelta a la agencia, había demostrado un claro interés.

Y no eran especulaciones mías deducidas a raíz de algo sutil o discreto, no.

- Hola - saludé amable y con una sonrisa a ambos

- Hola, Díone - contestó Naewon, quien era peliverde desde hace unos días

- Te ves linda con el traje y las sandalias a juego, Díone - Yeonsik sonrió, siguiéndome con la mirada, mientras atravesaba el lobby

- Ya lo sé, Yeonsik, gracias - contesté con gracia

Pasé de largo directo a las escaleras; ya era hora de mi clase y tenía que estar arriba antes de que los chicos salieran de la clase de Esti.

Sólo escuché la risa de Naewon y seguido a eso, los pasos acelerados de Yeonsik persiguiéndome, tal y como era su costumbre durante los últimos días.

- ¿Qué tal ha estado tu día? - subió junto conmigo por las escaleras, para dirigirnos hasta el aula

Me acompañaba hasta el salón, con el terrible pretexto de abrir la puerta, ya que siempre se encontraba bajo llave y, casualmente, él era quien tenía las llaves.

- Bueno, la universidad sigue teniéndome al borde de un cuadro nervioso, esos chicos aún tienen problemas con la danza... - señalé a los chicos con la cabeza, mientras pasábamos frente al salón donde Esti ya finalizaba su clase - Pero en general está todo bien, me regalaron unas sandalias - sonreí mientras veía mis pies; al levantar la mirada me encontré con Yeonsik riendo divertido ante mi reacción - Y más al rato iré a cenar con unos amigos, así que hoy es un buen día - sonreí sin mostrar los dientes mientras asentía

El simple hecho de ver a los chicos había mejorado por completo mi día.

- Se nota que es un buen día, te ves más bonita cuando estás alegre - sonrió de lado, mientras habría la puerta del aula - ¿Te he dicho que me pareces una persona muy alegre? -

Yeonsik lucía justo como el tipo de persona del cual mis padres dirían que era mejor no relacionarse, pero irónicamente y para su mala suerte, había sido el estilo con el que más me sentía identificada y atraída: tatuajes, algunas perforaciones y esa clásica aura de "bad boy"; además, parecía buena persona, al menos hasta lo que había podido percibir a este punto.
No lo conozco a profundidad, pero me agrada; los cumplidos y halagos tan directos que dice me causan gracia, ninguno había sobrepasado la línea de lo irrespetuoso.

- ¿Tus halagos seguirán siendo así de ordinarios? - entré al aula con él caminando a mis espaldas

- Acepta salir conmigo - espetó sin más

best of me. [𝑘𝑖𝑚 𝑠𝑒𝑜𝑘𝑗𝑖𝑛]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora