best of me. [𝑘𝑖𝑚 𝑠𝑒𝑜𝑘𝑗𝑖𝑛]

5 3.

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- Y... ¿quién se quedó la nota? - preguntó Jin, cuando volvimos a estar erguidos después de estirar

- Obviamente yo, Anne no quería tenerla y Esti fue muy contundente esa noche, no quiere saber de Ricardo - bufé - Quedó bastante aliviada de saber que ahora vive en Canadá - expresé aquello con pesadez

Ricardo estaba bastante lejos de su familia, incluso de su familia materna.

- No te ves satisfecha con eso ‐

- No lo estoy, cariño - confesé volviendo a estirar, aunque ahora al lado contrario - Tener esa nota en mi poder me da toda oportunidad de contactarlo, y honestamente no sé si quiero hacerlo. Fui la única que no definió su postura al respecto; Esti está muy enojada con él, era quien más apegada estaba a Ricardo y los 5 años que no supimos nada de él culpó internamente a mis papás por el distanciamiento, era una herida que no lograba sanar, y después de enterarse de que en realidad todo había sido sino culpa de él, su tristeza se convirtió fácilmente en coraje. Anne quiere superar esto, no quiere seguir lidiando con el tema y la entiendo, fueron años de incertidumbre y tristeza, saber ahora la versión completa era lo que le faltaba para tener una conclusión consigo misma al respecto - expliqué bajo su atenta mirada

- ¿Y tú? -

Dejé de estar doblada a la mitad por encima de mis piernas y lo observé, tan lindo, mirándome con compasión ante mi frustración, dejando salir un gran suspiro.

- Yo... Estoy muy decepcionada, me siento enojada de saber cómo trató Ricardo a mi mamá, pero también siento una especie de angustia al intentar pensar todo lo que mi hermano lidió por su cuenta, siento tristeza de imaginar que él sentía que todo en su vida estaba tan mal que la única solución era dejar a su familia, al único de sus padres vivo, alejarse incluso de los malditos de sus abuelos y tíos maternos... No sé, de verdad intento abarcar todos los puntos de vista, pero siento que me quedo corta -

Jin me sonrió de lado y dejó sus estiramientos para acercarse hasta a mí y dejar un dulce beso en mis labios.

- Deberías intentar comenzar por definir cómo te sientes tú, no por las chicas, ni por tus padres o tu hermano, sino tú, Didi, ¿qué te hace sentir todo esto? y entonces permitirte sentirlo - se levantó de donde estaba y se acercó a mí - Pero tranquila, no tienes porque agobiarte ahora con eso, o si prefieres tomarte un momento para pensar o meditar, entonces podemos ensayar después - se sentó frente a mí y yo le sonreí

- Quiero disfrutar nuestro tiempo, así que no, no quiero pensar en eso ahora, honestamente - me lancé contra él, siendo cuidadosa para no lastimarlo, terminando por quedar recostados sobre la duela, mientras reíamos, yo encima de él, con sus brazos rodeando mi cintura

Una postura cómoda para mí, honestamente, haciéndome sentir impaciente, pues no podía esperar por que la noche llegara para poder dormir juntos.

Lo observé ensimismada por lo atractivo que se ve sin una gota de maquillaje, sonriéndome con dulzura y cariño, a la par que sentía caricias sobre mi espalda siendo proporcionadas por él.

- ¿Qué? - preguntó sin borrar su sonrisa

‐ Nada, es solo que eres tan malditamente atractivo - coloqué mis manos a cada lado de su rostro y lo besé en ese momento sin darle oportunidad de responder algo, y unos segundos después me alejé - Pero sobre todo, eres la persona más dulce que conozco en el mundo entero, nadie iguala tu calidez y bondad, en serio estoy muy enamorada de ti, Jinnie - acaricié suavemente su mejilla con mi mano y lo vi reír apenado por mis palabras