"Adrian Haggard, antiguo militar y mercenario, además de gran amigo de la familia Stone, es contratado para cuidar a Morrigan Stone, quién además de sensual, es algo alocada y a veces un poco irresponsable. Adrian no es la excepción y sucumbe ante l...
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-Se han vuelto a escapar, ¿no es así? - Murmuró Goodman sin apartar su mirada del punto rojo del radar. La señal del rastreador estaba ahí, pero ni la nave, y mucho menos Morrigan y Haggard se encontraban en ese mar de estrellas - Esto será como buscar una aguja en un pajar, ¡el Universo es infinito! - Exclamó con ironía.
Beckett observaba sin parpadear un punto fijo en el espacio. ¡Otra vez habían escapado! Su expresión de decepción, desesperación y odio era más que notoria en su rostro. Lógicamente, Haggard se dio cuenta que Morrigan llevaba un chip de rastreo y, sin perder tiempo, lo extrajo del cuerpo de la mujer, lanzándolo al espacio exterior y ellos, ilusos pensaron que sería muy fácil atraparlos.
¡Eso lo llenó de coraje! ¿Por qué Haggard tenía que ganar siempre? Toda su vida había sido así. Adrian era astuto, audaz e inteligente y conseguía todo lo que quería a cualquier costo y él se tenía que conformar con las sobras de Adrian, quedándose bajo su sombra, opacado por aquél que se decía ser su mejor amigo. Ahora Haggard se burlaba de él, haciéndolo quedar como un payaso.
-Y ahora yo les pregunto, ¿quiénes son los inútiles? - Continuó Goodman, mientras su voz mostraba el tono de burla, regocijándose con el fracaso de Beckett - A la señora Stella no le va a gustar est...
Goodman no terminó su frase, pues un puñetazo directo a la pared de la nave, muy cerca a su cabeza lo hizo que se sobresaltara. El hombre miró de reojo el brazo de hiero del cyborg, que bufaba, rojo de ira.
-Stella no tiene porque enterarse - Gritó el cyborg - Nos ha dado una semana de plazo para...
-Dudo que lo encuentres... - Se burló Goodman mientras apartaba su cabeza del brazo de Tristan - Estoy dudando de que seas el mejor de tu clase, ¡no eres más que un gran trozo de mierda, inútil e inservible!
-¡Cállate inútil, cállate! - Murmuró Beckett sujetando el cuello de Goodman y azotándolo contra la pared - Ni una palabra de esto a tu "señora Stella" - Exclamó imitando la voz de Goodman - ¿Lo entiendes? - Preguntó observándolo con rabia - Si tú dices algo, ¡no sabes el destino que te espera!
Goodman asintió y boqueó, resintiendo la falta de aire. El ex guardaespaldas no estaba muy seguro de que Tristan tuviera una victoria, estaba claro que Adrian Haggard era un tipo que los superaba en inteligencia y que siempre se salía con la suya. Él estaba seguro que esa misión fracasaría, que si el nuevo custodio de Morrigan se lo proponía, los aniquilaría con tan sólo chasquear los dedos.
-¿Tienes algún nuevo plan? - Preguntó Lucian, quien hasta el momento se mantenía al margen - Podemos...
-Me he portado benévolo - Respondió Tristan y soltó a Goodman, quién cayó al piso y se arrastró, alejándose del cyborg - Intentaba hacerlo por las buenas - Exclamó con la voz cargada de odio - Pero no me han dejado otra opción - Murmuró y se sentó frente a un panel de control - Voy a emitir una alarma secreta, tengo contactos y ofreceré un jugosa recompensa por la información del paradero de Haggard y de la mujer, no podrán ocultarse para siempre. Esa chica hace todo lo posible por llamar la atención, será fácil que la identifiquen, ¡no es nada discreta! - Murmuró con toda la seguridad del mundo.