Nuestro amado dios Hades pensó y pensó en que decisión tomar, si debía darle una oportunidad a Leuce o simplemente esperar a su amada... pero ya había esperado tantos años y Perséfone nunca apareció desde aquella última vez que la vio deshacerse por culpa de esa flecha, desde aquella ultima vez donde su amada desapareció.
Hades
»-Cerbero me siento tan solo en este mundo tan frio, me siento tan solo en este mundo donde los lamentos están presentes, sé que te tengo a ti mi fiel amigo pero siento que necesito alguien, alguien con quien pueda compartir todo mi reinado...
Mientras tanto Leuce se encontraba viendo a Hades en su trono con una mirada diferente hades tenía una mirada más fría, una mirada sin alma, decidió acercarse a él y poder empezar ese plan que la llevaría hacer la nueva reina.
-Hades que pasa por que estas tan diferente
-No tengo nada no te preocupes, pero tú que estas haciendo aquí, pensé que aun seguías con Caronte.
-No, Caronte ya envió las almas que llegaron el día de hoy, así que decidí venir contigo para ir a pasear y que te despejes un rato que mucha falta te hace
-Leuce...
-Ya sé que me dirás que no pero piénsalo...
- Acepto – hades le contesto interrumpiéndola - vamos a dar esa vuelta.
Leuce aún no podía creer que la oportunidad se le estaba dando justo en ese momento, sin desaprovechar Leuce lo llevo a un rio donde lo único que había era un viejo árbol cuya vida le brindaba las almas en penas que rondaban por ahí.
-Aquí en el inframundo es muy difícil poder ir a un sitio diferente... pero este lugar es el más tranquilo y el paisaje es muy bonito
- Si de hecho, aunque el inframundo es mi reino no había visto este lugar así en años...
-Justo aquí puedes ver las estrellas a pesar de que estemos en un lugar muy alejado del cielo.
-Sabes Leuce eres una ninfa muy bella- Hades tomándola de la cintura y acariciando su mejilla le dijo- bajo esta luz de las estrellas eres aún más.
- Hades –Leuce empezó a sentir nervios y le dijo sonrojada- hades aun no entiendo por qué no me quieres dar una oportunidad, seré la mejor reina para ti lo prometo
-Lose se...
-Hades – Leuce aun con nervios y un poco torpe por lo que iba hacer, tomo las manos de hades y poniéndolas en su cintura le dijo- hazme tuya esta noche bajo las estrellas, hazme tuya en este mundo y que este amor sea la única esperanza para esas almas en pena, hazme tuya aunque no me ames y finjas amor hacia mi – Leuce acercándose al oído de Hades le dijo- hazme tuya esta noche, ámame y finge que soy esa persona que más has amado, hazme tuya pensando en Perséfone...
- Bajo estas estrellas hare que tu amor por mi no sea en vano, bajo estas estrellas que se ven a lo lejos serán testigo de un nuevo inicio para mí.
Hades tomándola delicadamente se acercó a ella y poco a poco tocaron el suelo frio que el inframundo les bridaba, poco a poco sus cuerpos estaban juntos, sus labios rosaban cada vez más, las manos de hades lentamente recorrían por todo el cuerpo de Leuce, y sus labios tocaban cada rincón de ese delicado cuerpo, aunque Leuce pensaba en que sería una noche inolvidable, hades no pensaba igual...
Mientras tanto unos metros más arriba en la tierra, Elizabeth se encontraba a las altas horas de la noche en ese lugar secreto, paso tanto tiempo ahí que no se dio cuenta de la hora y en un par de abrir y cerrar los ojos ya eran la 11 pm. Elizabeth empezó a recoger todas sus cosas de pintura para irse a su casa, sin embargo el camino que siempre tomaba era más oscuro de lo normal, dentro de tanta oscuridad Elizabeth escuchaba ruidos, pasos que la perseguían, acelero su paso tanto como pudo hasta el punto de que ya no estaba caminando sino todo lo contrario, empezó a correr y cada que corría los pasos se escuchaban aún más cercas... Elizabeth no se percató que los pasos que escuchaba provenían de unos hombres quienes la estaban observando desde hace tiempo, estos la persiguieron mientras que Elizabeth corría con todas sus fuerzas y al grado de no pensar bien tomo el camino equivocado, tomo un camino sin salida... los hombres se iban acercando poco a poco a ella, Elizabeth gritaba pero no había nadie quien la pudiera escuchar, no había nadie quien la pudiera salvar, uno de los hombres empezó a romperle la ropa mientas que el otro no dejaba de tocarla, Elizabeth gritaba con todas sus fuerzas pero nadie la ayudaba, una lagrima callo y junto con esta un recuerdo se desbloqueó, sin pensar y ya en el piso sin poder moverse, realizo su último esfuerzo levanto su mano y como pudo golpeo su mano contra el piso, dando tres golpes...mientras su esperanza se iba poco a poco.
En el inframundo en aquel árbol alejado de todos, Hades y Leuce seguían ahí sin embargo mientras hades veía a Leuce recordaba a Perséfone, no podía hacerle eso a ella ni a Leuce, Hades se apartó de Leuce poco a poco.
-Leuce esto no es correcto... yo no te amo
-Hades yo lose pero intenta amarme
-No puedo Leuce y no te mereces una persona como yo, te mereces alguien mejor
-Hades yo no quiero a nadie más que a ti.
-Lo siento yo no podre amar a otra persona que no sea Perséfone...
Mientras hades hablaba con Leuce tres golpes lo interrumpieron, tres golpes fuertes se escucharon por todo el inframundo y solo hades nuestro dios del inframundo sabía que significaba, solo hades sabia de quien provenía esos tres golpes de esperanza...
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REENCARNACION EN EL OLIMPO
RomanceCuando por fin encuentras el amor incondicional, es cuando los celos y las envidias aparecen por el entorno, Hades un dios tan poderoso debilitado por una mujer que robo su corazón, una diosa que en su mente la belleza inigualable la portaba solo...