Amajiki-san:
No sé por donde empezar. Siento como voy a explotar por todas estas emociones que tengo en este momento. Ya sé que habías dicho que no querías tener ninguna cita conmigo, pero yo aún insisto en que debes de decirme el lugar, la fecha y la hora. Esto no es ninguna broma, esto es real.
Escuchar lo que Bakugo dijo el día de ayer, realmente me dejó conmocionado, me dejó sin habla, pero me dió el valor para poder enfrentar todo esto. Aunque sea en una carta pues a veces soy torpe para expresarme en persona, por eso envié todo este tiempo estas cartas. Pero realmente quiero que tú me lo digas, quiero saber si no es una mentira, si es real. Porque yo espero que lo sea, quiero hacerte feliz todos los días de mi vida o hasta donde me permites.
Hoy he decidido darte una flor en forma de collar. Es un girasol y bueno, creo que a este punto ya no importa que tan cursi puedo llegar a ser. Si tu supieras las veces que solo mirarte, ver tu sonrisa, escuchar que me llamas, mirar tus ojos, mirarte en escena en cada entrenamiento, es suficiente para recargarme de energías y seguir esforzandome.
Se que la frase "Eres mi sol" es tan cliché. Tanto así como un girasol para decirtelo. Pero es que es verdad, tu sola presencia ilumina mis días. Yo miraré siempre hacia ti para saber que todo va a estar bien, para entender que es lo único que necesito para vivir.
Si aceptas mis sentimientos, por favor ven al gran árbol que se encuentra detrás de la academia.
Con cariño, Cellophane.
-Hijo de...-Denki rompió el silencio que había entre todos- Cellophane es Sero...cierto?-Todos rieron al unísono y el chico se sintió idiota.
-Wow, quién diría que teníamos al enemigo entre nuestras filas-Respondió Mirio, mirando de reojo a Tamaki, esperando lo peor.
-¿Que harás?- Tamaki se dirigió a ti con un tono suave. Tú le respondiste con una sonrisa y todos comprendieron lo que seguía a continuación.
Bakugo, por su parte, se encontraba en silenció e inmóvil con una sonrisa ladina, por fin las estúpidas reuniones en su casillero acabarían, por lo que estaba orgulloso de sus acciones.
Saliste corriendo hacia el punto de encuentro con Sero y al llegar y verlo de lejos recargado sobre el árbol, mirando hacia el cielo, tu corazón comenzó a latir descontrolado. Respiraste profundamente y apretaste la cajita fuertemente, como si ella te diera todo el valor que te hacía falta.
-Nos viste la cara de tontos a todos- Comenzaste la plática con un tono divertido.
-Yo...-De inmediato se puso nervioso- Solo a los 3 de allá-sonrió timidamente mientras dirigía su mirada a otro lado.
Tu giraste tu rostro y ver que tus amigos y tu hermano te daban ánimos a lo lejos y sonreíste por lo raro que estaba convirtiendose todo esto.
-Yo no puedo aceptar tus sentimientos-Iniciaste nuevamente la conversación. Sero te miraba confundido y como si algo se rompiera dentro de él- Es decir...no si no eres tú quien me coloca este collar- Acercaste tímidamente la pequeña caja y Sero suspiró aliviado.
Tomo con firmeza la caja y la abrió, tú te giraste y levantaste tu cabello para que el tuviera acceso a tu cuello. Sentiste como sus manos rozaban suavemente tu piel, el calor que sus dedos te daban energía que recorría todo tu cuerpo. Cuando finalizó, colocó un suave beso en tu cuello que generó un escalofrío e hizo que te sonrojarás, alzaste la mirada y viste como Tamaki había cambiado su expresión a una de ataque y los dos rubios miraban bastante avergonzados la escena, tu sonreíste tímidamente y giraste tu cuerpo para estar nuevamente frente al pelinegro.
-¿Qué ha sido eso?- Preguntaste tímidamente, sin ganas de querer mirarlo. El levantó tu rostro suavemente.
-Quería demostrarte que esto es en serio- te sonrió amablemente-¿Ha funcionado?- se acercó peligrosamente a tu rostro.
Pudiste imaginar a Tamaki siendo detenido por los dos chicos que lo acompañaban, mientras se volvía completamente loco. Pero eso a ti en ese momento no te importaba.
Podías sentir la respiración de Sero chocando con tus mejillas. Un sonrojo comenzó a producirse en el rostro de ambos y tú por primera vez fuiste capaz de admirarlo con detalle.
Te volvía loca, estabas realmente enamorada de ese chico. Sero no lo pensó más y terminó con la corta distancia que existía entre los dos y pudiste sentir sus suaves labios.
Era un beso tímido, pero lleno de amor, inexperto, pero decidido. Sero tomó tu cintura acercandote más a él y como por inercia tu llevaste tu brazos a su cuello y enredaste tus dedos en su cabellera negra y fue así como de un roce de labios, poco a poco su lengua fue aventurandose a tu boca, como si quisiera recordar cada detalle de ella.
Después de unos segundos que te parecieron milenios, ambos se separaron en busca de aire, del maldito aire. Juntaron sus frentes y sonrieron dulcemente, mientras unian sus labios una vez más.
-Ouch! Y eso porque fue-Sero sobaba su frente que había sido golpeada por tus dedos ligeramente.
-Por ocultarnos tu plan macabro todo este tiempo.
-Bakugo sabía...-Se rascó la nuca, pues no sabía desde cuando el cenizo lo había averiguado.
-¡ESO ES ALTA TRAICIÓN!-Gritó Denki, que apareció de la nada-Y yo creyendo que el sujeto te iba a robar su amor...Osea-Meditó unos segundos- Tú mismo te ibas a robar...-Su cerebro estaba empezando a hacer corto circuito.
-Como sea- Interrumpió Tamaki ya más relajado- Creo que apartir de estos momentos deberán existir ciertas reglas-Sero se sintió acorralado por tu tímido hermano, a lo que tu atinaste a sonreír.
-No lo puedo creer, me robaron tu amor-Mirio comenzó a dramatizar y tu comenzaste a carcajearte.
A este punto ya no sabías si era por las ocurrencias del rubio o por que estabas nerviosa.
-Si bueno, no eres el único que salió estafado- Denki aún parecia no procesar todo lo que estaba pasando.
Colocaste tu mano en su hombro y el te miró de reojo derrotado. Poco después comenzaron a reír.
-Aún no se lo más importante-Sero se alejó de Tamaki y se colocó nuevamente frente a ti. El chico realmente te ponía nerviosa-Tú...-Se rascó la nuca con nerviosismo-¿Quisieras salir conmigo?¿Ser mi novia?
Tamaki iba a colapsar. Se atrevía el sujeto a hacer algo tan obvio después de que casi te devora enfrente suya. Mirio reía por la expresión desencajada que tenía, mientras golpeaba levemente su espalada para relajarlo. Denki por su parte te sonreía y levantaba los pulgares. Sonreíste.
-Me encantaría, Cellophane- Mencionaste su nombre de heróe socarronamente y el chico se sonrojó de pies a cabeza o al menos eso parecía. Nuevo pasatiempo: Sonrojar a Sero.
Nuevamente se fundieron en un tierno beso.
Super largo mi final. Yo me estaba divirtiendo mucho con las últimas conversaciones.
Espero realmente que les haya gustado todo lo que aquí plasme.
Más adelante daré mis respectivos agradecimientos,etc xD.
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Con Cariño, Cellophane. [Sero Hanta x Reader]
RandomSero Hanta esta enamorado, pero debe encontrar una manera de hacertelo saber. Es una pequeña aventura de un chico enamorado y todas las complicaciones que tendrá solo para colocar fielmente una carta en tu casillero. -Los personajes no me pertenecen...