Con Cariño, Cellophane. [Sero Hanta x Reader]

20.

Tamaki logró alcanzarte después de una carrera maratónica, en la que por ningun motivo parecias querer detenerte. Querías que tus pasos te llevaran a otro país y si se podía a otro planeta.El rubio cenizo se había percatado de tus sentimientos y lo dijo como si nada. Como si fuera la respuesta de 2+2. 

-¿Está todo bien?-Tamaki te miraba, como si fueras un objeto de porcelana que al más ligero rocé se rompería-¿Quieres que platiquemos sobre ello?

Sus palabras eran suaves. No había enojo en ellas. No parecía el hermano sobreprotector que siempre evitaba que un chico se acercara a ti. Lo miraste bastante asustada y asentiste, mientras entraban a su departamento.

Preparó algo de té y te sirvió una taza. Se sentó en silencio y espero hasta que tu decidieras hablar. El estaba consciente de que no tenía porque iniciar una conversación de este tipo.

-Te pareces a papá cuando había hecho algo malo en la escuela-Suspiraste cortando el silencio que existía entre los dos.

-No creo que hayas hecho algo malo-Respondió con suavidad, tu alzaste tu cabeza, encontrandote con una mirada que nunca habías visto en tu hermano-Creo que esto es algo muy diferente a que cualquier chico se te acerque- Sonrió, dandote la confianza que necesitabas.

-Yo...-intentaste ordenar tu cabeza, no sabías por donde empezar- Desde el primer día que entré a U.A sentí como un flechazo cuando miré los ojos de Sero-Sonreíste al recordar ese momento-Luego Denki comenzó a hablarme y me sentí afortunada de que Sero siempre estuviera con él, no se en que momento me comencé a sentir nerviosa cuando estabamos cerca, no supe como sucedió, pero me costaba trabajo entablar una conversación sin tartamudear, pero... lo que dijo Bakugo es verdad-Soltasté esperando el típico sermón.

-Debí imaginar que había algo-Dijo como si tratara de recordar todas las veces que te vió cerca de Sero-Creo que es un buen chico, estos últimos días nos hemos acercado bastante y puedo decir que me agrada-Se quedó en silenció unos minutos como si no estuviera seguro de lo que diría a continuación- ¿Qué piensas hacer ahora?

-No lo sé- comenzaste a sentir un nudo en tu garganta- Somos buenos amigos, pero no sé si él sienta lo mismo que yo...-El nudo se hacía mas grande- ¿Y si me rechaza?- comenzaste a llorar bajito. Tamaki se levantó de su asiento y te rodeó, dandote un cálido abrazo, mientras tú seguías sollozando.

-Bueno si te rechaza, creo que puedo darle una buena paliza-Soltaste una ligera risa, calmando asi tu llanto-Te apoyaré si decides hablar con él y estaré aquí para lo que necesites-Nuevamente te abrazó.

Esta vez comenzaste a llorar de emoción. Tamaki era el único que siempre estaba ahí para ti. Siempre corría si algo malo te pasaba. Desde un raspón en la rodilla, hasta detenciones que llegaste a tener en la primaria. Siempre estuvo ahí, porque eras su tesoro, algo invaluable que no podía darse el lujo de perder. Él sabía que tarde o temprano te enamorarías y por si él fuera, no lo harías nunca, pero las cartas ya estaban sobre la mesa y te apoyaría en todos y cada uno de tus movimientos.

Quería poner un poquito de contexto en la relacion de estos hermanitos. Se que siempre he puesto a Tamaki como alguien sobreprotector, pero es porque básicamente estan solos. Desde que sus padres murieron siempre se tuvieron ellos dos. Entonces quize poner algo bonito.

Si murieron, bai xD

Estamos acercandonos al final, por lo que vayan preparando sus asientos xD