Una cena con Aarón

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-Hijo, tendremos una cena -mi mamá sonaba seria, y hasta un tanto nerviosa.

-Siempre cenamos, no entiendo.

-Quiero que te vistas bien, vendrá alguien a conocerte, es importante.

-Sigo sin entender, pero, está bien, si es importante para ti.

-Gracias -me dio un beso en la frente, yo subí a mi habitación, eso fue extraño, de hecho, el día ha estado extraño, Julieta no me atosigó con preguntas y Eduardo me hizo preguntas, es loquísimo. "¿Ayer tuviste sexo con un chico? No quiero estar con ella, quiero estar con otra persona" ¿Eso de verdad sucedió? ¿Quién será esa otra persona? ¿Lo descubriré algún día?

//Le pedí que no te dijera nada, estaba muy nervioso

-Estabas muy loco, también

-Y no olvides muy desesperado, no hallaba que hacer.

-Hiciste lo que debiste desde un principio.

-Desde un principio me dejaste sin saber que hacer, no sabía como acercarme, como hablarte, y tuve que hacerlo de esa forma, no podía permitir que otro chico disfrutase de ti, eso solo quería hacerlo yo.

-Ahora puedes -se besan.

-Ahora puedo -lo vuelve a besar\\

-Liam baja!

-Voy mamá! -me termino de arreglar, agarro mi celular y bajo, ella ya estaba arreglada, cargaba un lindo vestido, la mesa ya estaba puesta, habían 3 platos.

-Sé que lo sabes, pero vas a comportarte.

-Tengo ya 17 años, sé como tratar a las personas.

-Y quiero que sepas que te amo

-Eso también lo sé, pero, me estás asustando, ¿está todo bien? ¿me vas a vender?

-¡Claro que no Liam! ¿De donde sacas eso?

-¿Me conseguiste un sugar daddy o una sugar mommy?

-¿Sugar Daddy? ¿Hay algo que quieras decirme Liam? -sus ojos me transmitían seguridad.

-¿Es éste el momento para hablarlo?

-Solo dímelo, o confírmamelo.

-Soy Bisexual mamá -ella me abrazó.

-No me sorprende para nada.

-¿Desde cuando lo sospechabas?

-Desde que llegaste de casa de un amigo cojeando -levantó sus cejas.

-¿No creíste que me había caído?

-No, para nada, y mucho menos cuando llamé a la mamá y me dijo que ustedes no salieron a ninguna parte, que se la pasaron toda la tarde encerrados en el cuarto de su hijo -sonreí apenado -¿Lo has vuelto a hacer?

-¿con chicos o con chicas? -ella abrió sus ojos, iba a hablar cuando sonó la puerta.

-Luego tendremos ésta conversación.

-Sí, si, anda a abrir -me senté en la mesa, entró un hombre, se veía Joven, veo que la abraza y le da un beso en la mejilla (bastante cerca de los labios) ella le da un leve empujón, aunque noto que está sonriendo, luego de verse unos segundos a los ojos él fija su mirada en mi, y ella también lo hace, ellos se acercan a la mesa, yo me levanto.

Absurda rivalidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora