Ya nos acercamos a el día en el que todo se fue a la mierda (pueden tomarlo como deseen, si creen que fue de una buena forma, bien, si no, bueno, ninguna de las dos se equivoca).
Nos estábamos riendo de algo que ni me acuerdo de que era, pero si me acuerdo de que la bibliotecaria nos mandó a callar por el escándalo.
-¿Crees que tengamos consecuencias?
-¿Por reírnos en la biblioteca? -dijo aún riéndose, solo que bajito.
-No lo sé ¿sabes? ¿Realmente crees que vengo mucho a la biblioteca?
-Si, sabía que no venías mucho a la biblioteca, pero no Brown, no tendremos consecuencias, solo si nos seguimos riendo así -me tacharán de loco, pero pasar tiempo con él es divertido.
-Deberíamos no seguir viniendo.
-¿Y sentarnos a fuera? -su voz sonaba con desprecio.
-No si no quieres, yo creo que te gusta la bibliotecaria -ambos soltamos una pequeña risa.
-Creo que te gusta es a ti, quieres hacerla molestar para llamar su atención.
-Es algo ridículo, si me gustara, cosa que no es así, no la molestaría, ¿por qué molestar a quien te gusta cuando puedes tratarle bien y ser cercano? -le dije con una ceja levantada.
-No pienso darte la razón Brown -mordió la manzana que tenía en la mano.
-Pero admites que la tengo -sonrío triunfal y sigo con el trabajo.
Sentí que un teléfono vibraba, era el de él, lo vi y me lanzó una mirada de "por favor vete", no tenía ningún problema así que me fui, ya había pasado antes. Volví a la media hora cuando ya había terminado de hablar, me senté sin hacer comentario, aunque me estaba matando la curiosidad.
-Solo era Amber -yo asiento sin verlo.
-¿Volvieron? -la pregunta salió de mis labios en automático, pero no explico porqué sonaba tan desanimado, sentí su mirada en mi, pero realmente no quería verlo.
-Es algo complicado -lo miré de reojo, no quería, pero necesitaba, vi como se ponía a hacer su parte del trabajo, yo solo asiento. Nadie dijo más nada por el resto de hora -Nos vemos mañana.
-Si, mañana -digo aún desanimado, él se fue y yo me quedé en la mesa.
-¿Que tienes Liam? -me volteé y estaba Melany.
-¿Por qué lo dices?
-Hace rato que se fue Eduardo y tú sigues ahí sentado -veo la hora y me dijo en que sí, llevaba ya un rato.
-No, nada, solo... nada, será mejor que me vaya -agarro mis cosas y me voy.
Llego a mi casa, mi mamá no llegaría hoy, (es doctora) Aunque me dejó comida ya lista en el refrigerador, así que si comería, porque con los ánimos que tengo si no era así, moriría de hambre. No quería ni contestarle a Julieta, que no paraba de preguntarme que había pasado, supongo que Melany le dijo como me vio.
Es que, ¿por que estoy mal? No estoy mal, de hecho, o sea, no quiero ni vivir, pero estoy bien, y si tuviese algo es obvio que no tendría nada que ver con el hecho de que lo más probable es que Eduardo haya vuelto con Amber, es obvio que no, por que, ¿eso en que me afectaría a mi? En nada, no sé ni porqué estoy pensando en esas cosas, ya hasta perdí en el juego.
-¿Como estás Brown? -yo lo veo.
-Bien -Mentiroso Liam. Cállate cerebro.
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Absurda rivalidad
Teen Fiction2 chicos que siempre se llevaron mal ¿pero que terminaron queriéndose en secreto? ¿Cómo puede una conversación de medianoche sacar a relucir esos sentimientos escondidos tras esa absurda rivalidad? El destino dará tantas vueltas en esta pieza llamad...