//-Dime, cuando te vayas, ¿al menos te despedirás?
-¿Que te hace creer que me voy a ir? Mi felicidad es contigo, soy feliz contigo, estoy completo junto a ti, no tengo nada que buscar afuera.\\
"-Él no tenía nada que buscar a fuera, él me lo dijo, no me dejaría -decía llorando.
-Liam, por favor.
-¡¿Por favor?! ¡¿Por favor qué Julie?! ¡¿Tienes una puta idea de como me siento?! ¡No, no lo sabes! -él chico empezó a gritar.
-Por favor Liam, cálmate.
-No me voy a calmar, no, no puedo, simplemente no puedo Julie.
-Amor déjalo.
-Pero
-Déjalo, nosotras nos vamos.
-Ok, está bien, váyanse, así como él lo hizo -dijo la última frase en un susurro."
-No me apetece para nada dejarte aquí con ese maldito -estábamos en la puerta abrazados.
-A mi no me apetece para nada que te vayas.
-Puedo no irme, mis padres se fueron de viaje, y aún si estuvieran, no les importaría.
-Eso suena muy triste -lo miro.
-Te acostumbras con el tiempo -dijo restándole importancia.
-Eso es aún más triste.
-Realmente no importa -me sonríe, no era una sonrisa muy alegre -sé que no te voy a convencer, pero debes creerme, es mejor que sea así, cuando ponen su atención en mi es sofocante, no puedo ser yo, los prefiero de viaje haciendo negocios con sus importantes y muy millonarios socios.
-Como es que pasaron de ser profesores a empresarios.
-Mi madre es profesora, y mi padre trabaja en la administración, el de los negocios es mi padre, es un político de primera.
-No parece que te caiga muy bien -digo algo divertido.
-No, realmente no me cae para nada bien, me llevo mejor con Dixon.
-No tengo ni puta idea de quien es.
-Es el encargado de la casa, la mano derecha de la familia, él se comportó verdaderamente como un padre, por lo que es más especial, debes conocerlo -soltó de repente y yo lo miro sorprendido -si, debes conocerlo -lo veía emocionado.
-¿Hablas enserio?
-Sí, ahorita.
-Ahorita, ¿es enserio?
-Sí, móntate en el carro.
-¿Es esto un secuestro? -le digo sonriendo.
-Básicamente -él mismo cerró la puerta y agarrando mi mano caminó hasta el auto, abrió la puerta, yo entré y luego él se subió por el otro lado, yo llamo a mi madre
~Mamá me acaban de secuestrar -le digo con total calma -no sé a donde voy, pero me regresan, cierto? -le pregunto a Eduardo.
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Absurda rivalidad
Teen Fiction2 chicos que siempre se llevaron mal ¿pero que terminaron queriéndose en secreto? ¿Cómo puede una conversación de medianoche sacar a relucir esos sentimientos escondidos tras esa absurda rivalidad? El destino dará tantas vueltas en esta pieza llamad...