Mi padre se casó con una mujer a la que apenas conocí; ella tenía un hijo, un hijo del que me enamoré, un hijo al que mi padre amaba como si hubiese sido suyo, su hijo que una vez fue mis alas y quién luego me las cortó. Que ilusa fue aquella niña...
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El lunes llego otra vez y los hermanos Arendelle Hamada se levantaban a primera hora para su desayuno y posterior preparación para ir a la escuela; Gerda los había llevado a comer ese fin de semana, Kai los había acompañado a la casa de su tío Ronin y por acto consecuente jugar con los chicos.
Pero ahora debían seguir con la rutina, Kai los llevo y en la entrada ambos esperaron a Jack y Nod, se les había hecho costumbre también que ella arreglara la corbata de él, en eso se entretenían hasta que llegaran sus primos, ella le daba "lecciones" de como sujetarse la corbata y él fingía poner atención, le encantaba que todos los días ella lo "reñía" por no saber atarse la corbata, cuando solo lo hacia apropósito para que ella lo hiciera.
-Bien. Estas listo.- Le dijo ella con una sonrisa, el pelinegro no se molestaba en disimular su mirada. -Deja de mirarme así, siento que te burlas.-
-No lo hago, es divertido.- Ella rodo los ojos cuando sintió un peso en la espalda que la hizo caer, era el peliblanco Overland que salto sobre ella. -Jack.- Lo reprendió. -Si sigues así la vas a terminar matando.-
-Es que es débil, deberías hacer ejercicio.- Ella rodo los ojos mirándolo con enojo falso. -Eras mas fuerte cuando bailabas.-
-¿Bailabas?- Le pregunto en un susurro, Elsa se ruborizo antes de asentir.
-¿Que si bailaba? Era la mejor, jamás habrá otra reina de las nieves mejor que MI Elsa.- Nod llego junto a su hermano y beso la mejilla de Elsa, en señal de saludo, luego choco los puños con Tadashi.
-Vamos chicos es tarde.- Nod rodeo a Tadashi con su brazo y lo condujo adentro mientras Elsa jalaba a Jack de la sudadera hacia su salón.
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Mérida y Rapunzel estaban esperando a que la platinada entrara y tomara asiento y así poder contarle el "gran chisme." La maestra tardo un rato en entrar al aula así que ellas rapidamente se acercaron a ella para decirle todo.
-No nos vas a creer lo que paso.- Murmuro la pelirroja.
-¿Ah? ¡No me digas que tienes un poni nuevo!- Hizo berrinche, la platinada siempre había querido un poni o un caballo en el cual montar o entretenerse, sabia montar gracias a Mérida cuyos padres tenían una finca de caballos en Sunriver en la que eran todas sus fiestas de cumpleaños.
-No. Ojala.- Rapunzel le jalo el cabello a su amiga por desviarse del tema.
-Eso no es lo que tenemos que decir.- La rubia junto sus manos y las froto entre si como si lo que fuera a decir fuera la gran maravilla. -El padre de Honey esta en la ruina.- La platinada que no entendía bien de algunos términos arrugo la nariz.
Mérida le dio un golpe en la nuca a su amiga pelirroja. -La confundes mensa.- En eso entro la maestra y ellas corrieron como locas hasta su lugar, la maestra Moira comenzó la lección de literatura mientras todos los estudiantes abrían sus libros.
