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Portland, Oregón

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Portland, Oregón. 

Narra Elsa.

En ese momento tenia 12 años. 
Era mi ultimo año en la escuela primaria. Tadashi iría en su primer año en secundaria y yo no podía agradecer mas su ausencia en la escuela. No porque lo quisiera lejos, sino porque no podía mas con la burla. 

Luego de que todo noticiero en EE. UU. dijera que mi padre le había sido infiel a mi madre y que Maemi había hecho "tonto" a su marido durante todo su matrimonio, bueno... Si las cosas eran de por si difíciles con Honey no saben la de material para burla que consiguió después de eso; paro de llamarme huérfana para ahora seguir diciéndome cosas aun mas hirientes, la principal era la típica burla de que mi madre era una cornuda, que yo era la hermana del "bastardo" y sobre todo que permitía que el "bastardo" se involucrara conmigo. 

Irónico viniendo de quien era novia de quien ahora todos llamaron bastardo. 

Me decía que era estúpida al permitir que mi padre tuviera a Tadashi y Maemi en mi casa, en la casa de mi madre y hermana, yo me justifique siempre con que no podía alejarlos, eran mi familia y a pesar de lo que paso o no en el pasado yo ya no lo veía importante. 

Mas de uno de mis compañeros se unió a la burla. 

Y los golpes continuaron, si antes solo eran empujones y jalones de cabello ahora en bofetadas y golpes descarados; Erick me defendía, asegurando que no podía seguir así, que debía contarle  a alguien, pero yo jamás quise y no por miedo sino por lastima a mi misma y a quienes me rodeaban. 

Seguí ocultando mis golpes, seguí ocultando los moretones y lo mas importante seguí ocultando mis sentimientos. 

Que Tadashi fuera mi hermano me rompió, demasiado. 
No me queje, no hice pataleta como él y no deje jamás que me vieran caída. 

Mi padre, oh mi padre. Él quería que yo me sintiera dentro de mi hogar, me aseguro que nada cambiaria y que yo seguía siendo su princesa, mi padre no cambio conmigo, Maemi tampoco, así que no le vi lo malo a ser hermanos de sangre. 

Pero a Tadashi si, a él si le afecto todo y de manera mas rápida. 

Se alejo de mi, hizo que cambiáramos de cuarto y se hizo novio de la niña que me lastimaba (No era tampoco que él sabia lo que Honey me hacia.) Dejo de sentarse a mi lado en el desayuno y dejo de jugar, no supe porque tampoco se alejo de mi y me dejo de permitir darle abrazos y besos al menos públicamente. 

No había sido mi culpa, yo no tenia la culpa de que su madre haya fingido. Yo no le quitaría jamás nada de lo que tenia derecho y por mucho que me doliera si él amaba a Honey yo jamás lo incitaría a dejarla. 

Tal vez era eso, la razón por la que estaba feliz de que él ya no estuviera mas en la misma escuela que yo, mis celos. Eso era; eso había sido, cuando volvimos de ese viaje, cuando todo se descubrió y yo exigí una explicación, mi padre nos había dicho lo que había pasado y el porque no nos habían dicho, ellos tampoco lo sabían, de hecho jamás hubieran movido nada de no haber sido positiva aquella prueba de paternidad. 

Eviternos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora