Riesgos

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POV MARINA

Atrapados.

En eso se resume nuestra posición. Acorralados en el pasillo con el hecho de ser descubiertos en cualquier momento.

Luego de ver lo que hizo Alec me llevó a pensar que él no está del todo bien con ésto de lastimar personas a pesar de que se lo merezcan. Le recuerda a algo... ¿Pero que?

Mi mirada ahora se pierde en el pasillo que está justo detrás de nosotros, asegurándome que no se aproxime alguien y así alarmar al chico que analiza nuestras posibilidades de salir de aquí con vida.

Alec me aleja de la esquina por donde divide el pasillo de aquella habitación y se acerca a mí.

—Solo hay un guardia custodiando la puerta de salida–. Dice soltando un suspiro de frustración y agachando la mirada.

—¿No quieres hacerlo de nuevo cierto?–. Digo lo que claramente lo perturba.

Levanta el rostro levemente para mirarme a los ojos y éstos están cristalizados pero sin derramar ninguna lágrima. Me acerco y lo abrazo mientras le doy unas palmadas en la espalda. «Estoy contigo»

—No quería hacerlo, N-no quiero volverme como él–. ¿Él?¿De que está hablando?

Alec se aleja de mi secándose las lágrimas apenas visibles por qué la mayoría cayó en mi camisa quedándose impregnada en ella. Toma su arma con silenciador y me lo entrega.

—Quiero que hagas algo–. Me toma del rostro. —No importa lo que ocurra, promete que correrás, que me dejarás aquí...

—Alec yo...

—¡Promételo!–. Se oye más como orden que petición.

—Lo prometo–. Casi en un susurro hago lo imposible para decir esas palabras.

—Bien. Iván y los chicos están esperando afuera. Luego de que salgas deben dirigirse al Coronel Williams. Él los ayudará a rastrear a tu padre y terminar de una vez por todas con ésto.

Mientras Alec me contaba todo ésto veo un movimiento justo detrás de él.

—Alec...

—Las preguntas para luego, debo explicarte paso por paso lo que tienen que hacer...

—Alec...

—Estoy intentando explicarte lo que debes hacer y tú me interrumpes a cada momento. ¿Que pasa?

—Lo que pasó querido amigo es que mientras que tú hablabas y le contabas una historia para dormir a tu noviecita yo me jugué el culo para rescatarlos y romperle el cuello a unos cuantos guardias–. Dice Iván con el ceño fruncido. —En vez de mirarme con cara de "Jode a otra persona" deberías levantarte que pareces una nena asustadiza para escapar mientras podamos.

Alec lo ve de mala cara y se levanta. Yo hago demán de hacer lo mismo antes de volver a quitarle el seguro al arma que recién me acaba de entregar Alec.

—¿Cómo nos encontraste?–. Pregunta Alec algo serio.

—Solo seguí el olor a miedo–. Responde sarcásticamente Iván logrando que Alec voltee los ojos. —Solo active el localizador que tiene Marina.

Mi Vida Entre Mentiras ® [En Proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora